La crisis desgasta al PSOE
La oposición errática de Rubalcaba así como su falta de autoridad en las regiones, y la aparición de candidatos a las primarias que le discuten liderazgo, le lleva a un continuo desequilibrio
MADRID Actualizado: GuardarLos ciudadanos consultados por el CIS creen que todos los miércoles son de “ceniza”, y hasta es posible que también el resto de la semana. Aumenta el porcentaje de personas que creen que el año que viene estaremos peor, (Olli Rhen ha dicho lo mismo sin ser consultado por el CIS). La esperanza de mejora no se contempla en el horizonte económico mal que le pese a Rajoy que se comprometió en enderezar la nave en 2014. Nada hay de ese optimismo de calendario si lo miramos por el catalejo de la demoscopia española.
La visión oscura de la realidad, el pesimismo acentuado, lleva a una ruptura del bipartito porque el ciudadano se muestra cansado; el PP baja pero aún así amplía la distancia con respecto al PSOE porque los de Rubalcaba pierden dos puntos. De aquí a las próximas elecciones queda un mundo pero la tendencia marcada por las últimas encuestas señalan que se acabaron los tiempos de las mayorías absolutas y que tanto el PP, como el PSOE, si quieren llegar al poder van a tener que dialogar bastante con otras fuerzas. Y esos pactos tendrían que ser necesariamente con Izquierda Unida, (tercera en la tabla), o con UpyD de Rosa Díez que vuelve a convertirse en la líder mejor valorada; Rajoy aparece en el décimo puesto, nunca sabremos si eso es lo que está buscando.
El PP no quiere oír hablar de pactos pero sí parece que la ciudadanía “castiga” a los políticos que se creen infalibles y prefiere acuerdos entre varios antes que encomendar la salida del rescate a una sola persona. No son tiempos para presumir de fórmulas secretas que nos saquen de la crisis, estamos curados de espanto con ensaladas de brotes verdes, metáforas de túnel oscuro, frases huecas que suenan a lo que parece.
La gran novedad de este CIS y parece un sarcasmo es que el ejercicio del poder desgasta… a la oposición, al PSOE. Solo ese alejamiento de Ferraz de la realidad que buscan los ciudadanos le permite el PP pensar que si ellos están tocados en el PSOE están hundidos. La oposición errática de Rubalcaba así como su falta de autoridad en las regiones, y la aparición de candidatos a las primarias que le discuten liderazgo, le lleva a un continuo desequilibrio. Nadie confía en Alfredo cuando sube al alambre del circo.