Mourinho presume y atiza a Casillas
«La Liga de los récords en mía, con tres de tres en la ‘Champions’, pero la pena es no haber fichado antes a Diego López»
MADRID Actualizado: GuardarPara lo que me queda en el convento... El refrán le va que ni pintado a José Mourinho, que quiere morir matando. El técnico portugués del Real Madrid volvió a sorprender este viernes al comparecer en conferencia de prensa y, en una vuelta de tuerca más, lo hizo para presumir de haber llegado a tres semifinales consecutivas de la Copa de Europa, frente a 18 entrenadores «que en 21 años llegaron a cinco» y atribuirse la pasada Liga de los 100 puntos y los 121 goles. También para atizar a Iker Casillas, e incluso a Cristiano Ronaldo.
Tan dolido como está Mourinho por haber fracasado con el objetivo de la ‘décima’, sacó a relucir su prepotencia. «La Liga de los récords es mía», clamó, «orgulloso» de «haber roto la hegemonía del Barcelona a nivel nacional». Citó, salvo a Jorge Valdano, a todos los técnicos que han dirigido al Madrid en los dos últimos decenios (Di Stéfano incluido) y recordó que todos ellos juntos solo han sido capaces de alcanzar media decena de semifinales europeas, aunque, por supuesto, obvió las dos Ligas de Campeones conquistadas por Vicente del Bosque y la ‘séptima’ de Jupp Heynckes.
«La culpa es mía, porque he ganado tanto, tanto, tanto, que las expectativas son siempre más altas de lo que después consigues», se vanaglorió, antes de sacar de su bolsillo un «papelito» con el que quiso exhibir su palmarés en el Madrid (Liga, Copa y Supercopa) y jactarse de su trayectoria. Durante su envenenado discurso, el portugués, desafiante una vez más, no desaprovechó para cargar contra Casillas y, hasta contra Cristiano: «Esta temporada hemos pagado comenzar mal la Liga, pero como empezamos tristes...».
Con su enemigo declarado Casillas, sin embargo, no fue irónico, sino muy directo. Aseguró que lo único de lo que está arrepentido es de no haber conseguido fichar antes a Diego López, «al final de la primera temporada»: «Podía haber sido más contundente y exigente para traer a Diego López. Lo pedí, pero no llegó y no hice lo suficiente para traerlo». «Es una pena», lamentó. «Con los jugadores a los que les gusta un entrenador que decide con su cabeza no he tenido nunca ningún problema. Los problemas existen cuando uno piensa que está por encima del resto. Con ese sí hay problemas», se quejó, en alusión a Casillas, aunque sin citar al ídolo y capitán madridista, al «niño querido de la prensa», a quien continúa humillando.
No quiso confirmar Mourinho que abandonará el Real Madrid al término de la presente temporada, ya que asegura, aunque sea imposible de creer, que aún no ha tomado la decisión. Sin embargo, cuando se aproxima su final en la casa blanca y su regreso al Chelsea, volvió a regocijarse. «Saco mi papelito porque siempre hay algún listo que exige papelitos», comentó, para alabarse a sí mismo con lo que ha logrado: «La Liga de los récords es mía. Vais a querer borrarla, pero no lo vais a conseguir. Veinte años sin ganar una Copa, porque no es fácil. Tampoco podéis borrarla. La Supercopa es pequeñita, pero las tres semifinales de la ‘Champions’, aunque a mí no me alimentan el ego ni me dejan satisfecho, tampoco debe de ser fácil», añadió. Entonces pasó a enumerar a casi una veintena de técnicos anteriores y a despachar otra sentencia que siempre le acompañará: «18 entrenadores en 21 años, cinco semifinales de ‘Champions’. El malo de Mourinho, tres años, tres semifinales de ‘Champions’». «¿Quieres el papelito?», preguntó con sorna. «El récord de los 100 puntos no es fácil de batirlo. Si el Barcelona llega esta temporada es porque es probablemente el mejor equipo del mundo en los últimos 20 o 30 años, lo que da más valor a lo que hemos conseguido», declaró.
De su futuro no quiso dar más pistas, porque lo que le interesaba realmente, tras el fiasco de su proyecto que abre el paso a Carlo Ancelotti, era presumir de currículum y palmarés: «No merece la pena estar hablando de si me voy o no me voy. Yo he salido de los clubes siempre bien. Incluso mi salida del Chelsea que pareció controvertida no ha sido tanto. De todos los clubes que he salido no existen registros de palabras negativas o críticas. El día que yo salga no va a ser diferente. Si salgo esta temporada, la próxima o dentro de dos, no sé, no tendrán críticas mías. La vida es bella. La vida del fútbol es fantástica. Hay que cerrar etapas y abrir otra y cerrar ciclos y abrir otros, siempre con la mejor de las relaciones. Tengo muchísimo respeto por todos los clubes. El día que me marche del Madrid será con el mismo ‘feeling’ y con lo mejor para el futuro». Otro mensaje incongruente.