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Francia e Italia reclaman un compromiso por el crecimiento
El nuevo jefe de Gobierno italiano aboga por crear urgentemente una unión bancaria en la UE para luchar contra la "pesadilla" del desempleo
PARÍS Actualizado: GuardarEl presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano, Enrico Letta, han instado a que la Unión Europea (UE) ponga tanto empeño en el crecimiento como en la estabilidad presupuestaria para poder hacer frente a la "pesadilla" del desempleo.
"La trayectoria presupuestaria debe estar adaptada a la realidad del crecimiento", ha defendido Hollande, en referencia a los países europeos sometidos a fuertes recortes, que incrementan el desempleo, para reducir su déficit.
En una conferencia de prensa conjunta, el nuevo jefe de Gobierno italiano ha señalado por su parte que hay que crear urgentemente una unión bancaria en la UE para luchar contra la "pesadilla" del desempleo, tras un primer encuentro entre ambos mandatarios en París. Para ello, la "principal condición" es permitir que las empresas se beneficien de tasas de interés bajas. "Por eso creemos que la unión bancaria, como François (Hollande) acaba de decir, está ahí, hay que hacerlo, no hay que perder tiempo", ha apremiado.
Hollande ha insistido en que la UE debe "poner el mismo empeño en el crecimiento que en la estabilidad (financiera) de la eurozona". "Lo que está en juego no es sólo la idea de Europa, sino la estabilidad política en nuestros países respectivos", ha advertido, defendiendo sus reformas para incentivar la competitividad en Francia.
El mandatario francés también ha subrayado que su país y la vecina Alemania deben "trabajar juntas" aunque tengan diferentes "sensibilidades", en referencia a sus diferencias sobre cómo atajar la crisis económica. "Con (Angela) Merkel, siempre hemos hecho prevalecer ese punto de vista", ha subrayado, en momentos en que algunos socialistas franceses piden una "confrontación" con la canciller alemana, defensora de las políticas de austeridad frente a las medidas para el crecimiento que reclaman los países más afectados por la crisis.