tensión en la península coreana

Seúl pide el regreso de sus empleados en Kaesong

Corea del Norte advierte de que serán los primeros "en tomar acciones serias en caso de que Seúl insista en agravar la situación en esta ciudad fronteriza"

SEÚL Actualizado: Guardar
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Corea del Sur ha recomentado el regreso de sus 175 trabajadores que permanecen en el complejo de Kaesong, después de que Corea del Norte rechazara una oferta de diálogo de Seúl y prolongara así el bloqueo del parque industrial conjunto. Seúl extendió ayer al Norte una propuesta de diálogo, la primera de carácter oficial, para poner fin a la suspensión de actividades en Kaesong, único proyecto intercoreano en vigor que permanece bloqueado desde que el pasado 5 de abril el régimen de Kim Jong-un retirara a sus trabajadores.

Junto a la propuesta de diálogo, el Gobierno surcoreano incluyó un ultimátum en el que prometió tomar "medidas serias" en caso de que Pyongyang no respondiera hoy a las 12 del mediodía (3:00 GMT).

Al respecto, la Comisión de Defensa Nacional de Corea del Norte ha advertido en un comunicado de que "Pyongyang sería el primero en tomar acciones serias en caso de que Seúl insistiese en agravar la situación en esta ciudad fronteriza". El Gobierno norcoreano de Kim Jong Un anunció el pasado 3 de abril que a partir de ese momento prohibiría la entrada a Kaesong de los trabajadores surcoreanos, y apenas cinco días después, Corea del Norte anunció la suspensión "temporal" de las actividades en Kaesong y la retirada de todos sus trabajadores para "analizar la situación y determinar si se autoriza su existencia o se cierra"".

El complejo industrial se encuentra en la región administrativa de Kaesong, en Corea del Norte, a unos diez kilómetros de la frontera común. Desde 2004, cuando abrió sus puertas, 123 empresas surcoreanas se han asentado allí para dar trabajo a 54.000 norcoreanos. Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz.

"Estado de guerra"

En el último mes, el Gobierno de Kim Jong Un ha declarado el "estado de guerra" en la península coreana y ha amenazado con atacar objetivos surcoreanos y las bases militares que Estados Unidos posee en las islas de Hawai y Guam y en Japón. El régimen comunista ha atribuido todas estas medidas a las amenazas proferidas por Corea del Sur y Estados Unidos, con las que "han rebasado los límites", pasando de "la fase de la amenaza y el chantaje a la temeraria fase de guerra actual".

Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y que ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.