Alfredo Sáenz: «Los bancos hemos aprendido la lección»
La entidad tiene 42.000 viviendas por vender de su ‘banco malo’
MADRID Actualizado: Guardar«Los bancos hemos aprendido la lección en cabeza propia y ajena», dijo hoy el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, en la rueda de prensa de presentación de resultados del primer trimestre. Se refería a la posibilidad de que pudieran volver a comercializarse productos como las preferentes que ahora están en pleno proceso de arbitraje con más de 400.000 afectados clientes de Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia, aunque no han sido las únicas, sino que este producto estaba generalizado en el sector financiero. «Siempre podrá haber una entidad loca, pero se han puesto los medios para que sea extraordinariamente difícil», dijo.
El consejero delegado del Banco Santander también desveló que el Banco de España «sugirió a los bancos fuertes» que devolvieran al Banco Central Europeo el dinero obtenido en préstamo «porque era un signo de estabilidad» para el sector y para el país. La línea de liquidez abierta por el BCE_para la banca al 0,75% de interés les permitía financiarse muy barato y obtener liquidez o recursos que luego invertían en deuda pública, con lo que sacaban una interesante rentabilidad. Por hacer caso a la ‘sugerencia’ del supervisor y porque tener prestado del BCE_se veía como un «estigma», el Santander ha devuelto al Banco Central Europeo 31.000 millones de euros que tomó como «seguro de liquidez» y que tenía depositados en el propio banco central.
Nota alta a Guindos
En el día que se conoció que el número de parados en España superaba los seis millones, el consejero delegado del Banco Santander dijo que le pondría una «nota alta» al ministro de Economía, Luis de Guindos, porque la economía española «está haciendo progresos».«Estamos dejando atrás lo peor de la crisis. El sector privado lo ha dejado atrás», aseguró el número dos del banco, para quien el PIB_seguirá registrando tasas negativas en el primer y segundo trimestre del año, para en el tercero quedar en cero y empezar a crecer en el cuarto trimestre, «auqnue sea un crecimiento pequeño». Sin embargo, no fue Sáenz muy entusiasta al defender la positiva evolución futura de la economía o no lo hizo con tanto empeño como otras veces. Aún así destacó la buena evolución de la balanza de pagos, de los costes de financiación, de la inflación y del desapalancamiento del sector privado.
A pesar de la «buena» nota a Guindos, Sáenz se quejó de lo mucho que le han «costado a la banca sana» las ayudas impuestas por el Gobierno para la reestructuración de las cajas. Cifró en 2.500 millones el coste para el Santander y en 8.000 millones para toda la banca, por las aportaciones a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) al FROB, para la liquidez de las preferentes, las destinadas a recapitalizar la CAM, CCM y Unnim y los esquemas de protección de activos (EPA). «Todo el mundo se queja de los bancos, parece que todo (reestructuración del sector financiero) se está haciendo con dinero público, pero no es así. El coste para la banca de la crisis de cajas está siendo muy elevado», explico.
Claro que esa crisis de las cajas también le está permitiendo al Santander incrementar su volumen de depósitos y capturar nuevos clientes. «Pensamos que hay una oportunidad en un momento de lío en el mercado», dijo Sáenz. No obstante, precisó que no va a haber una guerra comercial por captar depósitos «porque todos ganamos muy poco dinero y hay que recuperar rentabilidad». En estos momentos, la retribución media del Santander en sus depósitos a plazo se sitúa en el 1,5%, por lo que ha caído casi la mitad ya que viene de retribuir hasta un 3%.
Cuota de mercado del 50% para los tres grandes
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, corrigió a su director general de banca comercial, Enrique García Candelas, que había afirmado días antes que las tres grandes entidades financieras (Santander, BBVA y Caixabank) coparían el 70% del mercado español en 2015 y lo dejó en un 50%. Sáenz ironizó con el «ardor guerrero» de Candelas y precisó que «con independencia de que sea el 60% o el 50% que es lo más razonable», el Santander mejorará su cuota de mercado, algo que ya ha hecho en dos puntos y medio. Se ha producido un traslado de clientes «hacia bancos con más fortaleza» y ese aumento de depósitos y de clientes ha llegado de las cajas con problemas, especificó. En opinión del consejero delegado, Catalunya Caixa y Novagalicia «van a sufrir» porque son entidades «más débiles, o con percepción por parte de los clientes de que son más débiles, y les va a costar mantener su cuota de mercado».
42.000 pisos por vender
El Santander vendió 5.000 viviendas en el primer trimestre del año y calcula que en todo el año colocará 20.000. Todavía quedan en su cartera 42.000 viviendas, 12.000 procedentes de hipotecas impagadas y 30.000 de promotores con créditos fallidos. La unidad de ‘Actividades inmobiliarias discontinuadas’ creada por el Banco Santander para concentrar de forma independiente todos los pisos adjudicados y los créditos fallidos de promotores además de la participación en Sareb y Metrovacesa, cerró marzo con un saldo neto de 11.936 millones de euros tras reducirse en 10.646 millones en los doce meses anteriores. A partir de ahora, la entidad prevé que este ‘banco malo’ propio vaya reduciendo su volumen a un ritmo del 25% anual. Alfredo Sáenz explicó que se trata de una unidad «cerrada» en la que ya no entrarán más adjudicados ni créditos y que la ralentización futura se debe a que han hecho «un esfuerzo titánico» en el último año y a que «una vez que vas vendiendo la carne ya sólo te queda el hueso, que es de peor calidad» y se tarda más en vender.
El Santander tiene provisionados los créditos en un 51% y los adjudicados (pisos procedentes de hipotecas impagadas) en un 53%. Esos son los porcentajes de descuento que aplica a las viviendas que vende procedentes de esta unidad y no proyecta realizar más descuentos para no tener que provisionar nuevas pérdidas. Respecto a la depreciación que puedan sufrir los precios de los pisos, el consejero delegado del Santander afirmó que al sector inmobiliario «le queda poco por tocar fondo. El margen que queda de caída es muy pequeño».
Morosidad
«En la parte inmobiliaria es donde está el basurero», en palabras del número dos del Santander, y es lo que hace crecer la tasa de morosidad desde el 6,74% que había en diciembre hasta el 7,12% en marzo. No obstante, la tasa de mora del grupo se situó en el 4,76%, tras aumentar 0,22 puntos porcentuales, y tiene una cobertura del 71%.