Referéndum el 18 de septiembre de 2014

Osborne ve «improbable» la unión monetaria con una Escocia independiente

El ministro británico de Economía pinta un panorama muy negativo sobre las opciones de los escoceses en caso de abogar el año próximo por la independencia

LONDRES Actualizado: Guardar
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El ministro británico de Economía, George Osborne, ha considerado "improbable" que el Reino Unido pueda llegar a un pacto de unión monetaria para compartir la libra esterlina con una eventual Escocia independiente. El ministro pintó un panorama muy negativo al presentar en la ciudad escocesa de Glasgow un análisis de la oficina del Tesoro sobre las opciones monetarias que, en su opinión, tendría Escocia en caso de abogar por la independencia.

Los escoceses decidirán en un referéndum el 18 de septiembre de 2014 si quieren que su territorio sea independiente del Reino Unido, del que forma parte desde hace más de 300 años junto con Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Según Osborne, es "improbable" que estas regiones pudieran llegar a un acuerdo con Escocia "para una zona monetaria que funcione" con la libra esterlina en común, debido a que "el resto del Reino Unido se preguntaría por qué les interesa entrar en un acuerdo del tipo del euro".

El Gobierno autónomo escocés, que se ha asesorado con prestigiosos economistas como Joseph Stiglitz o James Mirrlees al trazar sus planes para la independencia, propone mantener la libra durante una primera fase antes de decidir qué opción monetaria se adopta. El ministro escocés de Finanzas, John Swinney, insistió hoy en que esa alternativa favorecería también al Reino Unido, dado que, a diferencia de la zona euro, las economías son "muy similares" y ambos territorios comparten transacciones comerciales.

Pero Osborne, que, como su Gobierno, defiende la unidad del Reino Unido, advirtió al Ejecutivo escocés del riesgo que tomaría con esa opción, pues, por su peso territorial, Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales tendrían mucho peso al definir la política monetaria y fiscal. "Esperaríamos estrictos controles sobre el presupuesto escocés. O sea, que el Parlamento de Westminster tendría más control del que tiene actualmente con el régimen de autonomía", aseguró. El ministro sostuvo que Londres tendría más poder sobre una Escocia independiente en caso de compartir la libra del que Alemania tiene sobre los países del euro, ya que la economía alemana conforma el 30 % de la eurozona frente al 90 % que ostentaría el Reino Unido en una unión monetaria en las islas británicas.

Tres opciones monetarias

Además, advirtió del riesgo que supondría para la estabilidad de la libra si se percibiera que esa unión no era permanente, algo que fomentaría la especulación. El canciller del 'Exchequer' enumeró las opciones monetarias que, según su Gobierno, tendría Escocia, todas ellas "peores" que el sistema actual de pertenencia al Reino Unido. Dada la presunta improbabilidad de un pacto de unión monetaria, las tres vías restantes serían -especificó- que Escocia mantuviera unilateralmente la libra, creara una moneda escocesa o se uniera al euro.

Swinney acusó al Gobierno central formado por conservadores y liberaldemócratas de intentar "poner obstáculos" y advirtió a Osborne de que "está jugando con fuego" con sus argumentos, pues si el Reino Unido bloquea el acceso a Escocia a la libra "tendrá que quedarse con la deuda". A medida que se acerca el referéndum, los Gobiernos de Londres y Edimburgo, liderado por los independentistas de Alex Salmond, exponen sus argumentos en contra y a favor de la independencia entre crecientes tensiones. Las últimas encuestas de intención de voto indican que alrededor del 30 % de los escoceses apoya actualmente la separación del Reino Unido, frente a un 50 % que se opone y el resto que está indeciso.