El Ibex-35 recupera los 8.000 con ayuda de Italia
El selectivo borra prácticamente la caída que acumuló la semana pasada
MADRID Actualizado: GuardarLa renovación de Giorgio Napolitano al frente de la presidencia italiana, aunque evidencia un fracaso de la política y ha generado un gran descontento tanto entre el Movimiento Cinco Estrellas como entre los votantes del Partido Democrático, el del ya dimitido Pier Luigi Bersani, ha gustado a los mercados: acerca la posibilidad de un Gobierno de coalición o, al menos, retrasa la celebración de nuevas elecciones para finales de año. Antes, quizás, se realicen cambios en la ley electoral que garanticen un resultado mucho más ordenado para los próximos comicios. Aunque, de momento, el que más contento puede estar es Silvio Berlusconi: ha visto como su principal rival, Bersani, se autodestruye, y, a la vez, ha salvado a la patria. Como comenta Daniel Pingarrón, de IG, esta opción de Gobierno no era la que más le gustaba al mercado antes de conocerse el resultado de los comicios (la aversión a Berlusconi era total), pero, dadas las enormes complicaciones durante las últimas semanas de negociaciones, que motivaron que se llegase a barajar con fuerza la posibilidad de convocatoria de nuevas elecciones, ahora se entiende como el menor de los males.
El que primero reaccionó al alza ante estas noticias fue el índice Nikkei de Tokio, que se apuntó un 1,89%. Pero, quizás, lo que más le apoyó fue una reunión del G-20 que no puso en cuestión el enorme esfuerzo monetario puesto en marcha por el Banco de Japón. Y, en Europa, el índice que más ganó fue el Ftse Mib de Milán, con una revalorización del 1,66%. A continuación se situó el Ibex-35, que avanzó un 1,42%, para dar un último cambio en los 8.027,70 puntos. Más lejos, el resto de indicadores del Viejo Continente. Porque el PSI-20 de Lisboa subió apenas algo más de medio punto porcentual, mientras que el Dax alemán ganó un 0,24%. El Cac 40 francés cerró plano y el Ftse 100 británico, el único en rojo, se dejó un 0,09%.
El mercado de deuda avala a las Bolsas
El comportamiento de las Bolsas tuvo su réplica en el mercado de deuda. Porque la prima de riesgo de España bajó hasta los 325 puntos básicos, frente a los 337 puntos en que terminó la sesión anterior. La de Italia, hasta los 282 puntos básicos, cuando el viernes terminó muy cerca de los 300. Pero la prima de riesgo de España subió con respecto a Italia de los 38 a los 42 puntos básicos. Es normal si tenemos en cuenta que las buenas noticias fueron para Italia.
La rentabilidad del bono español a diez años se sitúa por debajo del 4,5%, su nivel más bajo desde el año 2010. La de Italia, poco por encima del 4%. Éstos ya comienzan a ser tipos normales. Además, según Pingarrón, para que el Ibex converja con la deuda, el índice debería alcanzar los 8.700 puntos.
Porque, además, también mejora el aspecto de la deuda española a dos años: sigue profundizando por debajo del 2%. Pero es que la rentabilidad del bono italiano a ese mismo plazo cayó a su mínimo histórico, al 1,21%.
Pero, a la vez que baja la rentabilidad de los bonos periféricos, se reduce la de la deuda alemana: la de la deuda a diez años cayó desde el 1,25% hasta el 1,23%. La verdad es que hay algo que no cuadra.
El euro no reaccionó al alza: se mantuvo durante toda la sesión prácticamente sin cambios en el entorno de 1,305 dólares.
En la agenda económica de la sesión, contamos con dos o tres referencias importantes. En primer lugar, el ratio deuda/PIB de la zona euro al cierre del año 2012, que se situó en el 90,6%, por encima del 87,3% en que terminó en 2011. Además, la confianza al consumo mejoró desde los -23,5 hasta los -22,3 puntos, cuando los analistas esperaban que se colocara en los -24 puntos. Y, por último, teníamos el dato de déficit de España, según la contabilización definitiva de Eurostat: se colocó en el 7,1% sin ayudas a la banca y del 10,6% con ellas. Pero fue un dato que pasó prácticamente desapercibido, salvo un pequeño repunte de la prima de riesgo y un resbalón que se aprecia también en el gráfico del Ibex.
En Estados Unidos, malas noticias económicas. El índice de actividad de la Fed de Chicago cayó desde los 0,76 hasta los -0,23 puntos, cuando los analistas esperaban que en marzo todavía se situara en terreno positivo, en los 0,29 puntos. También decepcionaron las ventas de viviendas de segunda mano: cayeron un 0,6%, cuando los analistas esperaban una subida del 0,4%.
Por esta razón, pero sobre todo por los preocupantes resultados presentados por Caterpillar, la apertura de Wall Street no fue muy boyante: con ascensos para el Nasdaq, pero con recortes para el Dow Jones. Pero a los índices europeos no les importó.
Sacyr encabeza las ganancias
De vuelta en España, Sacyr Vallehermoso lideró los avances, con una revalorización del 7,57%. A continuación, Bankinter, que ganó un 5,78%. FCC, por su parte, avanzó un 4,24%. Indra y OHL subieron más de un 3%. Entre los grandes valores, los mejores fueron Repsol e Iberdrola, con subidas de un 2,58% y de un 2,48%, respectivamente. Santander, por su parte, se apuntó un 1,47% y Telefónica, un 1,28%.
En rojo, únicamente terminaron tres valores del Ibex-35: Abengoa, que se dejó un 0,23%, ArcelorMittal, que retrocedió un 0,18%, y Acerinox, que perdió un 0,15%.
En el Mercado Continuo, Bankia fue protagonista. Después de su contrasplit según el que sus acciones pasaban de valer 0,01 euros a costar 17 euros, volvió a hundirse un 17,65%, hasta los 14 euros. A continuación, pero muy lejos, Tavex, que se dejó un 3,13%. Montebalito, Amper, NH Hoteles y Fluidra cedieron más de dos puntos porcentuales.
En el otro lado de la tabla, Realia fue el valor más rentable, el único que subió más que Sacyr Vallehermoso. Se apuntó un 10,84%.
En el mercado de materias primas, rebotes. El barril de Brent, de referencia en Europa, subió más de medio punto porcentual, para recuperar los 100 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, recuperó un 0,60%, hasta los 88,53 dólares. También remontó el oro: la onza subió un 1,76%, para colocarse en los 1.420 dólares. La plata también recuperó prácticamente lo mismo que el oro, pero el cobre cayó.