Fitch retira la triple 'A' a Reino Unido
La decisión se debe al deterioro de su situación económica, que ha llevado al Ejecutivo a revisar al alza sus previsiones de deuda y déficit
WASHINGTON Actualizado: GuardarLa agencia de calificación Fitch ha retirado su máxima nota, la 'AAA', a Reino Unido, lo que supone un nuevo revés para el Gobierno conservador de David Cameron. La bajada de nota de Fitch se debe al deterioro de su situación económica, que ha llevado al Ejecutivo a revisar al alza sus previsiones sobre deuda y déficit público.
Fitch, que había colocado al país bajo vigilancia negativa el 22 de marzo, ha bajado un peldaño la nota de Reino Unido, a 'AA+', con una perspectiva de evolución "estable", lo que quiere decir que la agencia de calificación no contempla ningún cambio a medio plazo.
Este anuncio supone un nuevo revés para el Gobierno conservador de David Cameron, pues la agencia Moody's también le quitó la máxima nota al país en febrero. Standard & Poor's, por el contrario, confirmó el 5 de abril el 'AAA' para Reino Unido. Cameron mantiene su objetivo a toda costa, pese a que el drástico plan de austeridad no logra todavía dar resultados.
"La revisión de la nota soberana de Reino Unido refleja en primer lugar unas perspectivas económicas y presupuestarias más débiles", ha explicado Fitch, que prevé que el ratio deuda pública/PIB suba al 101% en el ejercicio presupuestario 2015-16. Además no considera que el déficit público baje del 6% antes del fin de la legislatura en 2015.
"Las proyecciones más altas de lo anticipado antes de la deuda y déficit reflejan en primer lugar la debilidad de la economía británica respecto al crecimiento en los últimos años, debido en parte al desapalancamiento del sector privado y público y a la crisis de la zona euro", subraya Fitch.
Revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento
La agencia ha revisado además a la baja sus previsiones de crecimiento a 0,8% en 2013 y 1,8% en 2014, mientras preveía un 1,5% y un 2% en septiembre. Según Fitch, la economía británica, que experimentó dos recesiones desde el inicio de la crisis financiera en 2008 y está amenazada actualmente por una tercera, no recobrará su nivel de 2007 antes de 2014.
Pese a los llamamientos de la oposición laborista, que les acusa de haber matado el crecimiento, aunque también de algunos miembros de la mayoría y del Fondo Monetario Internacional, Cameron y su ministro de Finanzas, George Osborne, siguen decididos a mantener sus planes. Osborne, impopular inspirador de la austeridad gubernamental, anunció el 20 de marzo un nuevo presupuesto de rigor pese a las perspectivas de crecimiento reducidos a la mitad para este año.
Su plan no logra dar resultados y Osborne fue obligado ese día a anunciar una revisión en alza de los objetivos de déficit y a admitir que la deuda no iniciará su repliegue a partir de 2017/2018, o sea un año más tarde de los previsto. Ya tuvo que retrasar ese objetivo de un año en diciembre.
En un comunicado que repite el discurso habitual del ministro de Economía, su portavoz ha subrayado hoy que la decisión de Fitch es un "dolorosa llamada de atención porque el Reino Unido no puede negarse a afrontar sus problemas o tocar la herencia de una deuda hecha durante una década", en particular durante el rescate de los bancos en 2008 por el anterior Gobierno laborista. "Aunque eso tome tiempo, solucionaremos los problemas económicos del país", ha añadido.