BALONMANO

La guerra por la presidencia, en manos del CSD

Blázquez, el rival de Hombrados apartado de momento de las elecciones, acusa al portero de no jugar limpio y acudirá a los tribunales si el viernes no es readmitida su candidatura

MADRID Actualizado: Guardar
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El desenlace de la guerra por la presidencia de la Federación Española de Balonmano (FEBM) entre José Javier Hombrados y Paco Blázquez que debería conocerse el lunes en las elecciones ha quedado, por el momento, en manos del Consejo Superior de Deportes (CSD). De un organismo independiente, la Junta de Garantías Electorales, pero vinculado al fin y al cabo de la Administración, que es la que deberá decidir, el viernes, si readmite o no la candidatura de Blázquez impugnada por el veterano y mediático portero del Atlético de Madrid. Mientras Hombrados es acusado ahora, con la connivencia de la FEMB, de no jugar limpio para apartar del camino a quien es su único rival y gran favorito al sillón, Blázquez presentó este miércoles su esperado recurso ante la Junta de Garantías Electorales del CSD y amenazó con acudir a los tribunales de justicia en el caso de ser expulsado de la carrera electoral «con argucias»y «trapos sucios».

«Si no es admitida mi candidatura será un escándalo, y acudiré, si es preciso, al Tribunal de La Haya», anunciaba este miércoles Paco Blázquez, exárbitro y gerente de la Territorial Valenciana, mientras mostraba la prueba de que el pasado día 4, remitió por fax a la FEBM, en tiempo y forma, su renuncia a la Comisión Gestora, como es preceptivo, para optar a ser presidente. El caso es que la tarde anterior la Junta Electoral del órgano federativo rechazó su propuesta y proclamó «candidato único» a Hombrados tras una reclamación del guardameta rojiblanco. La lucha en las urnas se trasladó entonces inesperadamente a los despachos. Dada la gravedad del caso y la premura de tiempo, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, ya se ha encargado de presionar a la Junta de Garantías Electorales para que emita su fallo el viernes y no haya riesgo de que se retrase la celebración de unas elecciones empañadas por un enfrentamiento político.

El fax que fue remitido por Blázquez a la FEBM a través de la Valenciana ha desaparecido misteriosamente y el candidato provisionalmente rechazado lamenta encontrarse en un «estado de indefensión» que solo podrán reparar ahora las máximas autoridades deportivas o la justicia ordinaria, aunque él no quisiera tomar una medida tan drástica «que no haría más que perjudicar la imagen del balonmano». «Creo en el ‘fair-play’ del CSD y confío en que nos darán plena razón. Esta bomba lo único que puede hacer es dañarnos», reconoce Paco Blázquez, que estima que «la imagen de Hombrados se ve ahora deteriorada por un grupo que le está asesorando mal». «Yo jamás hubiese utilizado un recurso para quitarme a un rival en los despachos, porque soy deportista», apuntó el dirigente valenciano, quien ve una «mano negra» que intenta dejar vía libre a Hombrados para acceder a la presidencia.

La «mentira» de Valero Rivera

«¿Quién está informando desde dentro de la federación al señor Hombrados de que el fax que remití no existe? ¿Cómo puede alguien conocer el expediente? ¿Por qué no se me concedió un plazo de alegaciones y de subsanación de errores si es verdad que no había llegado el famoso fax?», se pregunta Blázquez. «Yo voy a la lucha con mi programa electoral», insiste quien reclama «un proceso de limpieza e igualdad» y que abandera «un cambio real frente a la línea continuista de la otra candidatura».

Tampoco entiende Blázquez la «campaña de descrédito» llevada a cabo por el exseleccionador nacional Valera Rivera, a quien acusó de «mentir» por afirmar a través de una carta abierta que en ningún momento se había puesto en contacto con él, al contrario que Hombrados. «Sí hablé con Valero, y me dijo que yo tenía razón, pero no me pidió disculpas, porque Valero no pide disculpas nunca. Me comentó que no contase con él porque se iba a Catar, aunque no hablamos de lo de Urdangarin», aseguró, antes de criticar de nuevo el ofrecimiento del técnico aragonés al yerno del rey para acompañarle en la selección catarí. En su opinión, la oferta a Urdangarin para trabajar en Catar no hace más que ensuciar este deporte: «No podemos identificar la imagen del balonmano con situaciones oscuras. No es nada bueno que se entremezcle una situación judicializada con una situación deportiva».