La Policía atiende a los heridos tras la explosión ./ @Jim Sheridan (Twitter)
TRAGEDIA EN Massachusetts

Dos bombas dejan tres muertos y 176 heridos en Boston

Las deflagraciones se han producido cerca de la línea de meta cuando varios corredores se aproximaban al lugar

BOSTON (ESTADOS UNIDOS) Actualizado: Guardar
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Casi doce años después, Estados Unidos volvió a contener la respiración. Probablemente miles de personas sintieron el aliento del terror y muchos padecieron la misma inquietud que el día que un ataque terrorista en el corazón de Nueva York acabó con miles de vidas y marcó el devenir del país durante todo una década. Boston celebraba ayer unos de sus días grandes: el maratón. El más antigua del mundo, el de este año es la edición número 117, y una de las más prestigiosas del almanaque del atletismo mundial. Cuando algunos de los 23.000 corredores avistaban la meta tras cuatro horas y nueve minutos corriendo, dos bombas explosionaron en el final del recorrido causando el pánico en la capital de Massachusetts.

Aunque el desenlace nada tiene que ver con aquella trágica fecha, los dos artefactos -que estallaron tan solo con diez segundos de diferencia- se han cobrado la vida de, al menos, tres personas y han dejado más de 176 heridos, varios de ellos de extrema gravedad. Entre las víctimas mortales se encuentra un niño de ocho años que se encontraba entre el público. Es el primer ataque de estas características que ocurre en suelo norteamericano desde el ataque contra las Torres Gemelas.

"Todavía no sabemos quién y por qué ha hecho esto así que la gente no debería sacar conclusiones", explicó el presidente Barack Obama, que utilizó el término "atentado" en lugar de "ataque terrorista", algo de lo que el FBI ha hablado ya abiertamente. No se descarta otras posibilidades, pero la hipótesis que parece estar en boca de muchos es la de un ataque yihadista. El comisario de la Policía de Boston, Ed Davis, explicó que no existió aviso previo y que poco después de las dos primeras deflagraciones, una bomba incendiaria había estalló en la biblioteca John Fitzgerald Kennedy sin causar muertos ni heridos. El mando policial evitó en todo momento vincular este último hecho con los demás.

Las autoridades de varias ciudades han reforzado la seguridad. Nueva York ha incrementado la vigilancia policial y en Washington se ha acordonado el perímetro de la Casa Blanca. En el caso de Boston, se ha extendido también esta prevención a la aviación, con el cierre temporal del espacio aéreo sobre la ciudad y la interrupción de la actividad en el Aeropuerto Internacional Logan. Entre los miles de participantes registrados había 91 españoles, según la lista facilitada por la organización de la carrera que incluía también la inscripción de Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou. Según el Ministerio de Exteriores y el consulado de la ciudad, todos se encuentran a salvo.

La investigación

Las autoridades locales ha ofrecido a la población dos teléfonos, uno de ellos para que puedan llamar familias y allegados de las posibles víctimas y otro para recopilar pistas sobre lo ocurrido. La Policía ha advertido que todas las bolsas abandonadas por las personas que huyeron del lugar de las explosiones están siendo tratadas como "posibles artefactos". Tanto Davis como el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, han pedido a la población que permanezca en sus casas u hoteles (varios de ellos han sido desalojados) y se aleje de zonas concurridas. Patrick, no obstante, ha recalcado que se han reforzado las medidas de seguridad en Boston y ha llamado a la "calma" a los ciudadanos.

Davis ha negado también las informaciones que apuntaban a la detención de un sospechoso de ser el autor de las explosiones que han causado al menos dos muertos en la ciudad, mientras que el FBI ya investiga el suceso como un ataque terrorista. "No hay nadie detenido ahora mismo. Las informaciones (aparecidas en algunos medios locales) no son verdad", indicó Davis citado por el diario local Boston Globe. Por el momento, no hay pistas sobre los responsables y el FBI ya trabaja en el caso como lo haría ante un ataque terrorista, aunque no se ha informado de qué líneas de investigación concretamente siguen las autoridades