El FMI prevé para España un paro del 27% y una caída del PIB del 1,6%
El organismo prevé que la economía crezca un 0,7% en 2014 | El empeoramiento de los pronósticos para la eurozona y EE UU lastra las perspectivas para la economía mundial
MADRID Actualizado: GuardarLas nuevas previsiones del FMI insisten en el doloroso panorama que afronta la economía española. El Fondo estima que la recesión se agravará este año y provocará una caída del PIB del 1,6%, una décima más de lo calculado el pasado enero. En 2014, se espera que el despegue de la actividad también se ralentice ligeramente y el crecimiento alcance el 0,7%, una cifra inferior a la media de la zona euro. Las crifras no casan con los pronósticos oficiales del Ejecutivo español, que contemplan una caída del 0,5% del PIB en 2013, pero una expansión del 1,2% el próximo año, aunque el Gobierno ya ha adelantado que revisará este cuadro macroeconómico el próximo 26 de abril. En línea con los pronósticos de Bruselas, el organismo monetario cree que el desempleo tocará techo en España este ejercio tras llegar al 27%. La reducción será muy progresiva porque solo se vislumbra una caída de medio punto en 2014.
Las estimaciones del Fondo, difundidas este martes en el marco de su informe de primavera sobre la situación a escala global, revelan que la crisis instalada en la periferia de la zona euro ya se ha extendido hasta el núcleo. Las previsiones indican que el club de la moneda única se contraerá en su conjunto un 0,3% este año, dos décimas más que en las anteriores proyecciones. De cara a 2014, el crecimiento también se rebaja hasta el 1,1%. Alemania mantiene el tipo y seguirá tirando del bloque, pero el FMI ha corregido muy a la baja las perspectivas de Francia e Italia. En ambos casos, se aplica un recorte de cuatro décimas para este ejercicio y se contempla un aumento del paro en 2013 y 2014.
Hasta ahora, el FMI había criticado con dureza la excesiva austeridad impuesta en la moneda única, pero en el informe considera que la mano dura se va suavizando. Además, aboga por concentrar los esfuerzos en las reformas estructurales más que por cumplir a rajatabla los objetivos de déficit. En este contexto, defiende que el BCE podría ayudar a los países más asfixiados por los mercados comprando su deuda. La institución dirigida por Christine Lagarde llama a los socios a reforzar a fondo sus sistemas financieros con una reestructuración generalizada para que los bajos tipos de interés lleguen definitivamente a hogares y empresas.
Aunque el mensaje tiene una importante carga crítica, el FMI deja algún hueco para la esperanza. El organismo sostiene que la Eurozona puede sorprender el año próximo con un crecimiento superior al 2% si pone en marcha con determinación la unión bancaria. Este proyecto, que los socios negocian desde hace meses, incluye la creación de un supervisor bancario único y la recapitalización directa de las entidades con fondos comunes. La hipótesis de la organización multilateral es que la confianza derivada del paso en la integración se sumaría a las reformas llevadas a cabo, sobre todo, en los países del Sur. También se alerta de que la recuperación podría saltar por los aires si no se disipan las dudas creadas por el rescate chipriota y la situación política en Italia.
Nivel global
Por otro lado, la institución dirigida por Christine Lagarde ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento de la economía global para el presente ejercicio, cuando el PIB mundial aumentará un 3,3%, dos décimas menos que en su anterior previsión, mientras que en 2014 la expansión será del 4%, en línea con sus anteriores estimaciones. Entre los factores destacados que explican este empeoramiento de las perspectivas aparte del debilitamiento europeo destaca la previsión de un menor crecimiento en EE UU, para el que el FMI augura un avance del 1,9% en 2013 y del 3% en 2014, lo que supone un recorte respecto a las previsiones de enero de dos y una décima, respectivamente.