Bárcenas, 38 millones; Pujol Ferrusola, 32

No han pasado ni tres meses y del Juzgado Central de Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional ha salido otro auto demoledor para su implicado y con importante transcendencia política. Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat de Cataluña durante 23 años, transfirió 32,4 millones de euros a 13 países entre 2004 y 2012, coincidiendo con el abandono de su padre de la política (2003).

Una fortuna que ya rastrea el juez Pablo Ruz y que casi se solapa en el tiempo con la del gran protagonista de la vida judicial y política del país desde mediados de enero: Luis Bárcenas. A diferencia del hijo del expresidentes de CIU, el extesorero del PP llegó a amasar la friolera de 38 millones en bancos suizos desde los años noventa, según se jactó ante el instructor en su declaración de febrero.

Aunque los documentos remitidos por las autoridades helvéticas cifran el botín de Bárcenas en más de 22 millones a finales de 2007, después de indagar sus cuentas entre los años 2005 y 2009, éste tiró por elevación hasta los 38, lo que superaría en más de 1.000 millones de pesetas la fortuna descubierta a Pujol Ferrusola.

Justificar el origen del dinero

Tener tanto dinero en el extranjero y que te descubra el fisco y la Justicia tiene un problema: justificarlo. El extesorero del PP ha presentado documentos de ingresos obtenidos en la Bolsa, venta de inmuebles, obras de arte y labores de intermediación en la compraventa de productos agrícolas. Pero la suma no se acerca ni por asomo a la cuantía supuestamente evadida.

Por su parte, el abogado de Pujol Ferrusola ya ha presentado papeles en el juzgado para tratar de demostrar que los movimientos bancarios de su cliente están documentados y rebatir el informe de la Agencia Tributaria. Pero el juez Ruz va más allá y quiere conocer el origen del dinero y si está regularizado.