Aumenta la tensión entre palestinos e israelíes

Palestinos detenidos por soldados israelíes. Los primeros tiran piedras y queman neumáticos. Los segundos disparan gases lacrimógenos y balas recubiertas de caucho. Ésta es la escena que se ha repetido durante toda la semana en Cisjordania. El detonante, la muerte de un preso palestino que cumplía cadena perpetua en Israel y que falleció por un cáncer que según, su abogado, fue tratado básicamente con analgésicos. Hasta febrero de este año no le diagnosticaron el cáncer pero en agosto del año pasado él ya se quejaba de fuertes dolores en la garganta.

Las autoridades hebreas lo desmienten, pero la noticia hizo hervir las calles de Cisjordania. En Hebrón prendía la mecha de la furia colectiva, avivada por la muerte pocas horas antes de dos jóvenes palestinos que fueron tiroteados a quemarropa por los soldados cuando tiraban piedras y cocteles molotov. Una violencia, advierten las autoridades palestinas, que podría provocar el estallido de una tercera intifada.