Imputan a dos mossos por las lesiones que sufrió una mujer en un ojo
El Tribunal Superior de Justicia cita a declarar a dos policías autonómicos por los disparos de pelotas de goma
BARCELONA Actualizado: GuardarDos agentes de los Mossos d'Esquadra, un subinspector jefe y un escopetero, han sido citados a declarar como imputados, como posibles responsables de las heridas en el ojo que sufrió Ester Quintana el pasado 14 de noviembre, durante los disturbios de la huelga general en Barcelona.
Casi cuatro meses después, el caso de Quintana da un vuelco de 180 grados, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dé por bueno el relato de la víctima, que en todo momento ha defendido que perdió el ojo por culpa del impacto de una bola de goma o un proyectil lanzado por a Policía. "Hay indicios de que las lesiones sufridas por la perjudicada son compatibles con el relato de la víctima, así lo recoge con claridad el informe forense", señala el auto del TSJC. Según el juez, es un "hecho objetivo" que las "lesiones oculares producidas por las balas de goma que se describen en la literatura médica científica", "se corresponden" con las que presentó Quintana.
El entonces consejero de Interior, Felip Puig, negó en todo momento que la lesión de Quintana obedeciera a ninguna acción policial, descartó que los Mossos dispararan pelotas de goma (dijo que durante la operación de dispersión solo lanzaron salvas y proyectiles de lanzadoras) e incluso afirmó en un primer momento que, en la zona donde Esther Quintana cayó herida, los Mossos no dispararon nada, solo salvas, extremo que dos vídeos han desmentido con posterioridad y que el TSJC incluye como pruebas en las diligencias. Según el auto del TSJC, “los cuatro agentes que declararon en calidad de testigos sostuvieron en su día que se dispararon salvas en la zona”.
A pesar de que Interior lo negó, el uso de pelotas o proyectiles de goma por parte de los Mossos d'Esquadra ha suscitado en los últimos meses un gran rechazo social y el nuevo consejero de Interior declaró que su departamento ha abierto un periodo de reflexión para prohibirlas. El caso Quintana le costó el cargo a Felip Puig, que en la formación del nuevo Govern fue reubicado en la Consejería de Empresa.