La sed de la Tierra
Más de 3.000 niños mueren al día por beber agua contaminada o sin depurar
MADRID Actualizado: GuardarMhrat Haile es una mujer etíope. Vive con uno de sus hijos, su nuera y dos nietas en Areka, un pequeño pueblo de unos 100 habitantes, a 300 kilómetros de la capital, Addis Abeba. En nuestra retina se ha instalado una Etiopía seca y árida. Y aunque esto es así en algunas zonas, otras son verdes, bañadas por ríos y lagos. Etiopía cuenta además con el Nilo azul, su arteria hídrica, que aporta el 80% del agua y numerosos recursos pesqueros. Sin embargo, en muchas regiones es más fácil comprar un refresco con burbujas que acceder al agua potable.
Ese el caso de Mhrat Haile. Hasta hace poco, ella y sus nietas debían caminar más de dos horas al día para conseguir agua. Como señala Unicef, es una tarea que suele recaer en las mujeres y en las niñas allí donde el agua es escasa, faltan infraestructuras o está mal distribuida. Los trayectos son largos, a veces inseguros, y no es raro que deban realizarlo varias veces al día, lo que ocasiona a las mujeres y niñas no pocos agravios (imposibilidad de desarrollar actividades productivas, asistir a clase) o incluso riesgos físicos. (Más información en MujerHoy.com)