¿Volverán los anuncios?
RTVE tiene dos problemas gordos: cada vez tiene menos dinero y menos audiencia
MADRID Actualizado: GuardarRTVE tiene dos problemas gordos: cada vez tiene menos dinero y menos audiencia. Y ambos van de la mano. Prescindieron del fútbol, congelaron las series, quitaron brillo a sus estrellas con recortes salariales del 25%... pero siguen sin salirles los números. El presidente del ente público, Leopoldo González Echenique, enseñó el jueves las cuentas: la tele de todos cerró 2012 con un déficit de 113 millones de euros, frente a los 29 que le quedaron a deber en 2011.
Echenique mostró el problema y apuntó a una posible solución, el regreso de la publicidad, que quedó eliminada en 2009, con la reforma que los socialistas hicieron el modelo de financiación de RTVE, que desde entonces pasó a estar financiada por los Presupuestos del Estado y por las aportaciones de las cadenas privadas y los operadores que emitieran televisión. «Aquel modelo que se previó como un modelo de estabilidad y permanencia duradera, a los tres años está claro que no tiene ni estabilidad ni permanencia», ha criticado el máximo responsable de la radiotelevisión pública.
Pero el regreso de los anuncios se antoja complicado porque exigiría un cambio de legislación y tendría serios opositores. «Financiar una televisión pública con medios públicos y con publicidad es competencia desleal», mantiene Mariano González, de la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes. Por no decir que los televidentes se han acostumbrado a verla sin cortes.
Una decisión así también se encontraría enfrente con las cadenas privadas, que han salvado los muebles al ser menos a repartir el goloso pastel de la publicidad. Una tarta que con la crisis ha perdido, sin embargo, muchas calorías. La inversión publicitaria cayó el último año un 18,9%, lo que se traduce en 422 millones de euros menos (de 2.237 han pasado a 1.815). El grupo de canales de Telecinco figura a la cabeza de ingresos con 816 millones, frente a los 639 que se embolsó Antena 3 y los 115 de La Sexta. Hace seis años, cuando la crisis solo se intuía, Telecinco superaba los 1.000 millones de ingresos publicitarios. Así que la retirada de TVE de la carrera de los anuncios fue para las privadas un auténtico bote salvavidas.
El canon europeo
El regreso de los spots volvería también a alejarnos de Europa, donde la publicidad tiene muy poco peso en las televisiones públicas. O ninguno, como en Reino Unido. La BBC, espejo para todos, jamás ha emitido anuncios y se financia principalmente con el canon que pagan los ciudadanos, un impuesto anual por ver la tele que en Inglaterra ronda los 180 euros. En Alemania está fijado en 228 euros -con eso se cubre el 90% del gasto de la tele pública-, los franceses pagan 120 euros al año y algo menos los italianos.
La aportación de los principales gobiernos europeos queda así reducida al 10% aproximadamente, cuando en España es del 40%. Lo que genera una dependencia enorme, ya que, como ocurrió el año pasado, el Gobierno puede cerrar el grifo de esta partida cuando quiera. Y es lo primero que hizo el Ejecutivo de Mariano Rajoy: restar 200 millones de euros de la aportación estatal. «El canon es una solución muy democrática, pero aquí ni se ha estudiado. Nos hemos acostumbrado a que la tele es gratis», lamenta González, que sugiere «redimensionar» el gigante de RTVE, que tiene más de 6.000 trabajadores. Por ahí se ha empezado en las autonómicas, que se han dado un serio batacazo publicitario (han visto disminuir sus ingresos un 36%) y han puesto en evidencia la dificultad de mantener un sistema de muchas teles públicas y muy grandes. Telemadrid ha despedido a 850 empleados y Canal 9 a más de 600.
Y luego está el otro problema, la audiencia, que va en la misma dirección que los ingresos. TVE cerró febrero con un 10,2% de cuota de pantalla, cuando hace un año era líder con un 14,1%.