Nadal se exhibe ante Federer
El balear fue el de antes y se llevó el primer clásico del 2013 por 6-4 y 6-2 ante un Federer que jugó mermado por problemas en la espalda. En semifinales de Indian Wells se enfrentará a Berdych
MADRID Actualizado: GuardarCuando dos tenistas se están viendo las caras por vigésimo novena vez en sus carreras, ese partido tiene ante todo mucho de especial. Si a ello sumamos que entre los dos suman 28 títulos de ‘Grand Slam’, estamos ante una de las rivalidades por excelencia en la historia del deporte. Lástima que los problemas físicos de Federer restasen espectacularidad a un duelo más desequilibrado de lo esperado. Eso no quita para que Rafa Nadal completase una exhibición de golpes ganadores –consiguió más ‘winners’ que su rival- y que mejorase notablemente su servicio –apenas cedió un par de bolas de rotura- y su revés.
En muchas fases del partido Nadal fue Nadal. Es decir, se convirtió en el jugador temible y arrollador de antes de la lesión. Así ganó a Federer en cuartos de final de Indian Wells, de paliza – por 6-4 y 6-2-. Así se llevó el primer partido desde que volviese en Viña del Mar en el que se medía a uno de los tres primeros clasificados de la ATP. Con intensidad y sin necesidad de llevar al límite su físico, el número cinco del mundo se metió en su octava semifinal del torneo californiano.
Pronto se vio que Federer y Nadal buscaban sus derechas; intentaban que fuesen el principio y el final de los intercambios. Ambos sabían que en ese golpe estaba buena parte de sus opciones de victoria. Y el suizo fue el que más erró. El helvético veía como poco a poco iba cediendo terreno en la pista mientras la comodidad reinaba en el español . Su derecha era dinamita, se atrevía a tirar ganadores con el revés y su servicio, al contrario que ante Gulbis, era efectivo. Además, después de dejarse dos bolas de rotura por el camino, a la tercera no perdonó y comenzó a mandar en el parcial.
Los fantasmas del pasado aparecían. Federer no sabía que hacer. Probó con subidas a la red y obtuvo un ‘passing’ tras otro; intentó cambiar el ritmo con su cortado y apenas surtió efecto. La velocidad de los tiros del suizo era poca cosa para el gran nivel del balear. Daba la sensación de que el número dos del mundo quería que los puntos y los juegos terminasen rápidamente, fuese cual fuese el resultado. Quizá por sus problemas en la espalda. El caso es que Nadal no quería eso. El manacorense mejoraba con cada bola que pasaba por encima de la red.
Las sensaciones del español, prácticamente inmejorables, contrastaban con la incomodidad del suizo. Con un set ya en su haber, Nadal continuó arrinconando a Federer. Como en los viejos tiempos: de derecha del balear al revés del suizo. El cielo se le caía encima al tenista más grande de todos los tiempos. Carecía de un plan b. Falto de chispa, la solidez de Nadal le estaba consumiendo. Así cedió en dos ocasiones su servicio. Y así se dejó llevar, lastrado por su espalda y vapuleado por un tenista que sigue haciendo que parezca normal lo extraordinario.
En semifinales de Indian Wells se verá las caras con Tomas Berdych, que venció a Kevin Anderson. En la penúltima ronda del primer Masters 1.000 del año se verá las caras con un jugador que no ha perdido un solo set en el torneo, pero que, visto lo visto ante Federer, debe temer a Rafael Nadal.