La dieta mediterránea con un aporte suplementario de nueces reduce en un 49% el riesgo de ictus
Los resultados de un estudio explican, en parte, la menor mortalidad cardiovascular en los países mediterráneos con relación a los países del norte de Europa y Estados Unidos
MADRID Actualizado: GuardarLa dieta mediterránea reduce en un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, ictus, insuficiencia cardíaca y cardiopatías. La literatura médica había certificado las bondades de la ingesta de frutos secos, aceite de oliva y consumo moderado de vino. Ahora un nuevo estudio llamado Predimed viene a corroborar la evidencia y demuestra que el riesgo de ictus o accidente vascular cerebral disminuye en un 49% cuando la dieta mediterránea está acompañada de un suplemento de 30 gramos de frutos secos, de los cuales la mitad son nueces.
La investigación es la mayor que se ha hecho jamás en España y una de las más importantes del mundo, tanto por su duración como por el seguimiento realizado a los participantes. En el trabajo, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, participaron 7.447 voluntarios durante cinco años. A un grupo se le ofreció una dieta baja en grasas, mientras que otros dos siguieron los dictados de la dieta mediterránea. En un caso con un suplemento adicional de nueces y en otro de aceite de oliva virgen extra. Los mejores resultados se cosecharon en estos dos últimos casos, en los que se comprobó una rebaja significativa del riesgo cardiovascular.
"Los resultados del estudio explican, en parte, la menor mortalidad cardiovascular en los países mediterráneos con relación a los países del norte de Europa y Estados Unidos", según se aduce en la investigación publicada en ‘New England Journal of Medicine’. A tenor de los datos, se "demuestra claramente la superioridad de la dieta mediterránea", según Ramón Estruch, coordinador general de Predimed y médico del Hospital Clinic. Estruch espera que los resultados tengan una repercusión relevante en la práctica clínica dirigida a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Los científicos han confirmado además que la dieta mediterránea, enriquecida con aceite de oliva y frutos secos, ayuda a perder peso, aunque no de una forma importante.