'Wakaespionaje' en 'can Barça'
Guardiola encargó a Método 3 realizar un seguimiento intenso a Piqué para detallar los locales que frecuentaba y las copas que tomaba
Actualizado: GuardarPep Guardiola llevaba con tanto celo la preparación de sus hombres que cuando sospechó que uno de los suyos se desvió un ápice de la disciplina que debe llevar un deportista profesional no dudó en contratar los servicios de una agencia de detectives para seguir sus pasos. El despacho en cuestión fue Método 3, la empresa que está en el ojo del huracán por haber espiado a diestro y siniestro a políticos, empresarios, jueces, fiscales y personajes relevantes de la sociedad catalana, y el jugador al que los agentes investigaron durante un buen tiempo fue Gerard Piqué.
Ocurrió, sobre todo, en 2010, después del Mundial de Sudáfrica, en el que España se proclamó campeona mundial y donde se cree que surgió el flechazo entre Piqué y la cantante Shakira. El central, que se ganó la fama de asiduo de la noche en su etapa en el Manchester United, empezó a aparecer más de la cuenta en las revistas del corazón, en actos publicitarios y en saraos con famosos, y Guardiola dijo basta. Se dirigió al entonces director de seguridad del club y actual director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, que se sospecha que espió incluso a su compañero de partido en Convergència, Felip Puig, y le pidió que controlara a Piqué, según informó Elconfiencial.com. Aunque el Barça lo negó, el portal de internet asegura que el central barcelonés fue espiado por la agencia también en 2008, nada más aterrizar al Barça.
De hecho, las relaciones entre Guardiola y Piqué siempre han sido complicadas. Telemadrid llegó a afirmar que las dudas de la renovación del técnico estaban relacionadas con el defensa y que el próximo entrenador del Bayern pidió a Sandro Rosell la cabeza de Piqué como exigencia para su continuidad. El Barça lo negó, pero en sus ruedas de prensa el de Santpedor lanzó unos cuantos dardos envenenados al central, lo que denotó que estaba harto de las salidas de tono, de sus apariciones en la prensa rosa y su excesiva dedicación a la publicidad. «No será guapo y no le saldrán muchas novias, pero hace lo que se le pide», dijo sobre Cuenca, la semana de 2011 en que Piqué forzó una tarjeta amarilla que pudo costarle el clásico del Bernabéu. La más gorda fue ahora justo hace un año, con castigos incluidos sin jugar para el futbolista. Guardiola explotó y le criticó en público: «Por supuesto que son argumentos puramente deportivos los que lo han sentado en el banquillo. Yo no estoy aquí para decirle no hagas esto o lo otro. Son mayorcitos. Si quiere salir o quiere tener la vida que tiene, las inquietudes que tiene que son muchas, que las tenga. Yo lo quiero así, como es él», remató. Según El Confidencial, cuando Piqué sospechó que le estaban siguiendo unos detectives, lo denunció al club y la respuesta que habría recibido fue que los que le acosaban eran periodistas y paparazzis de la prensa rosa.
Los micros y las cámaras de Método 3, en cualquier caso, no solo se centraron en el central catalán. Durante la época en la que el míster era Frank Rijkaard, la agencia siguió las correrías nocturnas de Deco, Ronaldinho y Eto’o y también de Messi, cuando desde el club vieron que se acercaba mucho a los brasileños. Los tentáculos de la red de espionaje llegaron también al palco y el propio club por orden del vicepresidente Ferran Soriano al ex director general Joan Oliver encargó una auditoría de investigación para seguir a los vicepresidentes Joan Boix, Joan Franquesa, Jaume Ferrer y Rafael Yuste.