Mario Draghi, en cortocircuito
El presidente del Banco Central Europeo ha reconocido los esfuerzos de los ciudadanos españoles, pero exigió planes a medio plazo con información detallada de recortes de gastos e incremento de impuestos
MADRID Actualizado: GuardarMario Draghi, el todopoderoso presidente del Banco Central Europeo, se ha reunido a puerta cerrada y sin taquígrafos con un grupo de diputados españoles para transmitirles, según trasladó después a los periodistas, el reconocimiento a todos los esfuerzos que realizan los ciudadanos españoles. Toda una contradicción, porque ese mensaje les fue comunicado a sus señorías en régimen de total aislamiento. Para evitar que parlamentarios asistentes pudieran trasladar sus comentarios en directo vía Twitter, la presidencia de la Cámara ha establecido un sistema de inhibidores de señales que obstaculizó las comunicaciones no solo en la sala, sino en locales anejos. Pese a ello, la grabación íntegra de la comparecencia fue difundida pocos minutos más tarde a través del canal de You Tube de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).
El aislamiento ha irritado profundamente a representantes de la oposición, incluso a aquellos que habían aceptado que el encuentro se celebrara en ausencia de informadores, ya que el propio Draghi había propuesto repetir el formato de la cita que mantuvo en el Bundestag alemán en esas mismas condiciones. . El socialista Valeriano Gómez, que ha calificado de "intolerable" la incomunicación, anunció que elevará una queja formal a los servicios de la Cámara. Las duras críticas por el procedimiento seguido se repitieron en los comentarios de la mayoría de los representantes de las fuerzas políticas presentes.
Ante los informadores, Mario Draghi ha dicho que no le hubiera causado problema alguno realizar una comparecencia pública, y el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha aclarado después que no pensaba tomar medida alguna contra los autores de la difusión en internet. "He intentado que no se radiara en directo y lo he conseguido", se justificó.
Algunos portavoces parlamentarios han creido encontrar posteriormente las razones por las que el encuentro se celebró a puerta cerrada en los abundantes y a su juicio excesivos elogios que el presidente del BCE prodigó a las políticas del Gobierno del Partido Popular. "Decir que se ha logrado mucho desde diciembre de 2011 sin tomar en cuenta el aumento de la cifra de desempleados que se ha producido desde entonces" no es de recibo, han coincidido varios representantes de fuerzas políticas de oposición.
El palo y la zanahoria
Ante los periodistas, el presidente del BCE ha insistido en que "el camino a seguir es muy complejo, y ningún país de la zona euro ha acabado su tarea". "Se precisa un plan fiscal a medio plazo con información detallada de los recortes de gastos y de los incrementos de impuestos", ha enfatizado. A su entender, es esencial "para todos" que la consolidación fiscal se produzca de acuerdo con los criterios de la Comisión Europea y "con un tratamiento igualitario".
Draghi ha reconocido, no obstante, que en España "mucha gente lo está pasando mal, en especial aquellos que han perdido su puesto de trabajo, y también los más jóvenes". Y ha insistido en trasladar el mensaje de que "España va por buen camino, con un buen rendimiento del sector exterior y la casi eliminación del déficit por cuenta corriente, con notables ventajas ganadas en competitividad".
"También la reforma laboral ha mejorado la flexibilidad", ha proseguido, para reconocer después que estos cambios "todavía no han permitido lidiar con la dualidad del mercado de trabajo". Con todo, manifestó que gracias a los efectos positivos de la reforma estructural emprendida, "hoy los bancos españoles tienen resultados más saneados".
Ha recordado Draghi que el sector financiero español ha sido el mayor receptor de préstamos del Eurosistema. Y ha añadido que, si crédito sigue sin llegar a las familias y las empresas, es porque no basta con el restablecimiento del mercado mayorista y la recapitalización de las entidades. "Un tercer elemento que cuenta es el riesgo de que los deudores no devuelvan el dinero", apostilló.
Para el presidente del BCE eso tiene que ver con el estado de la economía y la cuantía de la deuda. Cuando, en la segunda parte de este año, llegue la recuperación a la zona euro, aunque sea modesta y lenta, "las condiciones financieras y la política monetaria ayudarán al restablecimiento del crédito", comprometió.