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La falta de energía y potencia privan a Nadal del título
El tenista español cae en la final de Viña del Mar pero considera que el hecho de estar “otra vez” en la última ronda ya “es un triunfo”
VIÑA DEL MAR Actualizado: GuardarRafael Nadal no logró celebrar su retorno al tenis con el título del abierto de Viña del Mar. Al tenista español le faltó energía física y potencia en el partido decisivo tras siete meses alejado de las canchas por una lesión.
Era el favorito para quedarse con el torneo chileno, pero cayó en la final de individuales ante el argentino Horacio Zeballos, número 73 del mundo, por 7-6 (7/2) 6-7 (6/8) y 4-6 en una hora y cinco minutos de partido, una auténtica sorpresa por la diferencia de ranking aunque aminorada por las circunstancias particulares del balear en este torneo. Los dos primeros sets fueron muy igualados y debieron resolverse en el tie-breaks, pero, en el tercero, Nadal decayó fisicamente y no pudo mantener el nivel ante la potencia de Zeballos, a quien había ganado en el torneo francés de Roland Garros, en el 2010.
“Me faltó energía en las piernas, me faltó velocidad y me faltó potencia en el envío de las pelotas. Hoy no tenía todo esto y jugué con lo que tenía”, explicó el ex númeo uno en la conferencia de prensa posterior a la final del torneo chileno, disputado en tierra batida.
La mala noche de Nadal culminó con la derrota, junto al argentino Juan Mónaco, de la final de dobles, ante la pareja italiana formada por Paolo Lorenzi y Potito Starace por 6-2 y 6-4. Nadal no estaba para grandes alardes físicos tras la final individual y se quedó sin recursos para responder el buen juego de sus rivales.
A pesar de las decepciones finales, el balance final de Nadal es bueno, ya que pudo disputar ocho partidos seguidos, entre individuales y dobles, cuyas semifinales jugó de forma seguida entre viernes y sábado, lo que le ha permitido acumular partidos para superar la lesión en la rodilla que sufrió en Wimbledon 2012 y que lo alejó de las canchas durante 222 días.
“Al llegar a Chile no sabíamos como respondería el físico. A veces no me sentía bien y otros días me sentía mejor y eso afecta el rendimiento. Estoy encantado de haber jugado este torneo, aunque me da pena no haber ganado las finales”, explicó el español, de 26 años. “Aunque hoy no haya podido, simplemente el hecho de estar aquí otra vez es un triunfo. Gracias a todos por el apoyo y estoy seguro que volveré pronto a Chile”, declaró Nadal, visiblemente triste, dirigiéndose a los más de 4.000 espectadores que diariamente lo acompañaron en el club Las Salinas de Viña del Mar, a 120 km al oeste de Santiago.
En el Abierto chileno, con categoría 250 y que otorgaba premios por más de 400.000 dólares, el español fue el ‘mimado’ del público, que lo alentó desde su primera aparición en la cancha. , Incluso fue recibido por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, el 2 de febrero pasado.
Otra de las asignaturas pendientes para las próximas semanas de Nadal es el saque, un factor determinante a la hora de imponer su juego, aunque en algunos momentos de este torneo, su juego recordó al agresivo e incansable Nadal, el que ganó once Grand Slams, siete de ellos en Roland Garros, que lo llevaron a ser considerado el mejor jugador de arcilla de la historia.
Los dos próximos desafíos de Nadal serán el abierto de Sao Paulo, en Brasil, y el de Acapulco, en México, que son parte de la gira que inició en Chile, como “preparación” para los grandes torneos del tenis mundial. El rendimiento físico que tendrá Nadal en estos torneos aún está en duda, ya que, como aseguró en la conferencia de prensa, “la rodilla aún me sigue molestando”.