Investigan la implicación de canadienses en In Amenas
Un funcionario confirma que un equipo de la Policía Montada del país ha viajado hasta Argelia
ONTARIO Actualizado: GuardarUn equipo de la Policía de Canadá se ha trasladado a Argelia para investigar la posible implicación de ciudadanos canadienses en el secuestro perpetrado el 16 de enero por el grupo islamista 'Firmantes de sangre' en el campo de gas natural de In Amenas, en el este del país magrebí. "Puedo confirmar que están sobre el terreno", ha dicho un funcionario canadiense a la agencia de noticias Reuters, interrogado sobre la presencia en Argelia de miembros de la Policía Montada, aunque el cuerpo de seguridad no lo ha confirmado.
De ser así, el equipo policial se sumaría al equipo diplomático que, según confirmó el pasado martes Ottawa, se encuentra en territorio argelino para investigar la posible implicación de ciudadanos canadienses en el secuestro de In Amenas. Estos movimientos obedecen a las denuncias formuladas por dos agentes antiterroristas de países europeos -uno en ejercicio y otro retirado-, que han asegurado que entre los secuestradores había un ciudadano canadiense.
Uno de los agentes europeos ha explicado que dichas afirmaciones se basan en el testimonio de varios supervivientes, que han asegurado que uno de los milicianos hablaba inglés con acento norteamericano, aunque no estadounidense. Los agentes europeos han aclarado que no creen los rumores que surgieron en un primer momento y que apuntaban a que incluso el líder de los secuestradores era un ciudadano canadiense.
Procedentes de Quebec
Los ciudadanos canadienses que hasta ahora han participado en misiones 'yihadistas', tanto en el país norteamericano como en el extranjero, procedían de la región de Quebec, francófona, no de las regiones angloparlantes. El 16 de enero, milicianos de 'Firmantes con sangre' --grupo islamista liderado por el ex dirigente de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) Mojtar Belmojtar -- irrumpieron en la estación gasística de In Amenas y tomaron como rehenes a decenas de trabajadores argelinos y extranjeros.
El grupo islamista solicitó abandonar Argelia junto a los rehenes y el fin de la "brutal agresión" francesa en Malí, advirtiendo a París y a los demás países de origen de los rehenes de que serán "responsables" de lo que les pueda pasar, si no cumplen sus demandas. Las autoridades argelinas se negaron a negociar con los terroristas y el Ejército emprendió una operación de rescate que concluyó el pasado sábado con un saldo de al menos 66 muertos --37 rehenes y 29 milicianos-- y cinco extranjeros desaparecidos.