'Purito' perdió tiempo para poder disputar la llegada en subida
Alberto Contador, cada día mejor, disfruta del calor y del ritmo
TERRAZAS DE PORTEZUELO (ARGENTINA) Actualizado: GuardarAlberto Contador llegó a la meta engullido en el anonimato del pelotón, después de una etapa en la que la temperatura superó los 35 grados y en la que se rodó muy rápido. Había tenido alguna ligera molestia de estómago en la primera etapa de la Vuelta a San Luis, pero en la segunda, que ganó el italiano Sacha Modolo, disfrutó de la bicicleta. «Ha sido un buen día, tranquilo, sin ninguna incidencia. ¿Calor? En la Vuelta a España hizo más calor algunos días. Es una buena temperatura para correr a estas alturas de la temporada».
Mientras llamaba a Jesús Hernández y Benjamín Noval para irse en bicicleta al hotel, se vio rodeado de aficionados. Tras unos minutos de hacer fotografías con todo el mundo y cargarse de bidones de agua, dejó la línea de meta en bicicleta. Le quedaban diez kilómetros hasta su hotel. Joaquim Rodríguez, mientras tanto, le aclaraba a un periodista argentino, que «no todo lo que pica hacia arriba me va bien. Eran sólo 300 metros de ligera subida. Me he dejado caer en la llegada para ver si hoy me permiten moverme al final, porque para la general no tengo ninguna opción», explicaba, mientras le pedía agua a Jaume Hernández, su masajista.
«¿Calor? Para eso hemos venido aquí. Se ha ido a un ritmo bueno, rápido, ha hecho calor y me he encontrado más a gusto que el primer día de carrera», explicaba, a la espera de la primera llegada en alto de la prueba, hoy miércoles, una subida con 4,8 kilómetros de ascensión y 6,7% de porcentaje. Nada más llegar al hotel, ‘Purito’ escribía en su twitter, «tengo las patas más duras que la p...de un novio». Un poco fuerte, pero es lo que escribió. Reflejaba lo que había sido la etapa, en la que rodó a una velocidad de 44,687 kilómetros por hora. Se va rápido en Argentina, lo que facilitará la puesta a punto de las figuras.
Interesante llegada
La llegada resultó interesante. Mientras Mark Cavendish mantenía el maillot de líder, –el primer día, cuando ganó no había carteles anunciando los metros que quedaban hasta la meta y además entró con la cadena fuera–, el italiano Sacha Modolo se apuntaba el triunfo, por delante del inglés y de Leight Howard (Orica).
A Cavendish no le sentó nada bien que le superase Modolo, en una llegada que no era plana, pero tampoco dura. Su gesto no era el mismo de ayer, a pesar de seguir de líder. Modolo, de 25 años, es uno de los sprinters emergentes del ciclismo italiano, que finalizó cuarto en la Milán-San Remo en 2010 y que logró cinco victorias el año pasado.
En 20010 sumó diez triunfos. Modolo explicaba que «he demostrado que puedo ganar a los grandes. Somos un equipo modesto, con corredores modestos, por lo que este triunfo es importante. He metido el once. No había visto la llegada, pero me iba bien. He llegado de Italia (Treviso), con cero grados de temperatura, y me he encontrado con este calor, y lo he acusado, pero he visto que los que venían a mi lado tampoco iban mucho mejor».