Cataluña tuvo un déficit del 2,3%, 8 décimas más del objetivo

Veinticuatro horas antes de que el Parlament apruebe una declaración solemne a favor del derecho a decidir, la Generalitat catalana ha presentado esta mañana la liquidación provisional de sus cifras. El Govern cerró el año 2012 con un déficit del 2,3% del PIB, es decir, ocho décimas más que el objetivo del 1,5% fijado por el Gobierno central para las comunidades autónomas. A pesar del desvío presupuestario, el Govern ha dado a conocer sus cifras en un tono triunfalista y ha atribuido a la acción del Gobierno central buena parte de las ocho décimas de desvío.

Triunfalista porque el president de la Generalitat ha anticipado que el déficit catalán está ya en fase de control y que si la administración catalana encontrara más colaboración por parte del Ejecutivo central las cuentas catalanas podrían estar ya estabilizadas. Según las cifras facilitadas por el Govern, Cataluña ha conseguido pasar en dos años de un déficit del 4,22% del PIB al 2,3%, lo que ha representado una reducción presupuestaria de 3.400 millones en dos años. Por ello, el president Mas ha dado casi por imposible que Cataluña cumpla con el objetivo de déficit fijado para 2013, que se sitúa en el 0,7% del PIB. "Nos piden que un año hagamos casi el esfuerzo que hemos hecho en dos años, es desproporcionado", ha afirmado. El Govern reclama al Ministerio de Hacienda una "distribución razonable" del objetivo de déficit entre el estado y las autonomías, teniendo en cuenta que en los últimos años el gasto autonómico representa casi un tercio del gasto total del estado.

Desde la administración catalana creen que si el Gobierno central no se dedicara a "centrifugar déficit", si no existiera el déficit fiscal entre Cataluña y el resto de España y si el Ejecutivo central actuara con lealtad hacia Cataluña, la Generalitat habría cumplido con el objetivo presupuestario. “Hemos sido servidores de la austeridad”, ha señalado Mas, que aún reconociendo el esfuerzo que hace el Gobierno central por cuadrar las cuentas “se queda la parte del déficit que no le toca”. “No hace ni deja hacer; no paga deudas, sube impuestos y se queda el incremento para ellos”, ha asegurado. Según Mas, Cataluña está sometida a un cierto ahogo, que ya justifica el proceso soberanista que arrancará mañana con la declaración del Parlament.