El Atlético gana el primer asalto de un duelo de titanes

El Atlético de Madrid y el Betis alumbraron en la noche madrileña un partido sobresaliente. Sin la pompa y artificiosidad de los dominadores del fútbol español, los dos conjuntos desarrollaron un juego atrevido, intenso y vistoso para los espectadores. No obstante, en el choque en el que se repartieron una mitad para cada uno, el triunfador fue el conjunto madrileño porque su mejor puntería le proporcionó un resultado favorable en la eliminatoria.

El primero en pisar el acelerador fue el conjunto de Simeone mientras los verdiblancos sufrían la habitual presión de los futbolistas rojiblancos y su ritmo acelerado. Discutieron ambos equipos para adueñarse del bastón de mando con una voluntad que se tradujo en agresividad y un activo movimiento de brazos y piernas en aumento entre los futbolistas ante la permisividad del árbitro. Finalmente, el pulso lo ganó el Atlético de Madrid con su firmeza y el primer éxito de su sistema. Si Godín no había logrado cabecear a gol en la primera ocasión del encuentro, fue su compañero Falcao quien logró el primer tanto con un testarazo dentro del área a un centro de Raúl García.

Sin embargo, el premio no modificó las tendencias en el césped porque el Cholo insistió a sus jugadores para aumentar su ventaja y alejar al Betis de su portería. Funcionó. En otra buena serie de triangulaciones con el sobresaliente Diego Costa un balón cayó dentro del área a Filipe Luis y el lateral izquierdo colocó el balón en la red.

Con dos goles en contra los de Pepe Mel redoblaron su intento de ser protagonistas del partido. Hasta entonces su buen momento de juego no se había reflejado en el campo porque sus adversarios les asfixiaban en cada instante. Pero cuando los rojiblancos bajaron la guardia los béticos lanzaron su asalto. Solo la acertada defensa del Atlético y la brillantez de Courtois lograron evitar el tanto en una jugada en la que Jorge Molina, Perquis, Rubén Castro y Beñat dispararon de manera consecutiva a puerta. El frontón rojiblanco logró detener la ejecución dentro del área.

El susto avisó a los colchoneros de que el Betis no quería ser actor secundario. Pero el Atlético no volvió a ser él mismo porque el cansancio propio y el buen hacer ajeno difuminaron su bravura. De hecho, de no ser por un excelente Courtois, Jorge Molina habría sumado un tanto en un cara que antecedió a una segunda parte dominada por los de Mel de principio a fin. Claro que cuando Simeone atisbó que el viento había cambiado en su contra plegó velas, sacó a sus futbolistas de contención y guardó una ventaja que puede ser decisiva en una eliminatoria de cuartos de final que se decidirá dentro de una semana en el Benito Villamarín.