Sáenz de Santamaria: «Hay que aguantar el tirón»
La vicepresidenta del Gobierno estima que la reforma de la administración local podría suponer un ahorro de 3.500 millones
MADRID Actualizado: GuardarSu doble condición de vicepresidenta y portavoz del Gobierno le obliga a comparecer todos los viernes ante los medios de comunicación para explicar los acuerdos del Consejo de Ministros. Tal vez por ello, Soraya Sáenz de Santamaría apenas si ha concedido tres entrevistas en estos primeros trece meses de legislatura.
Esta mañana, durante media hora ha repasado alguno de los temas de más actualidad en el programa Espejo Público de Antena 3. Lo ha hecho, tal vez pensando en el tipo de audiencia,. Con un lenguaje llano y directo. Tanto es así, que cuando le han preguntado si 2013 será un año más duro de lo esperado, Sáenz de Santamaría ha respondido con un castizo: "Hay que aguantar el tirón". Ha añadido que España debe seguir con las reformas y no bajar la guardia porque "queda mucho por hacer" para lograr el objetivo de crear empleo.
La número dos de Mariano Rajoy se ha mostrado especialmente cauta a la hora de concretar cifras y porcentajes. Ha alegado que las estimaciones generan desconfianza en los mercados, sobre todo si finalmente hay que corregir esas cifras. Un argumento que ha empleado para evitar desvelar si España cumplirá o no con el objetivo de cerrar 2012 con un déficit del Estado inferior al 5,3%, tal y como se pactó con la Unión Europea.
La vicepresidenta del Gobierno sólo ha dado un titular la reforma de la administración local supondrá un ahorro de 3.500 millones euros. Un texto que se aprobará este mismo mes de enero y no incluirá la supresión de las diputaciones provinciales, pero sí de la mayoría de las mancomunidades de municipios.
En cuanto a Cataluña, Sáenz de Santamaría ha lamentado que Artur Mas "siga en una huida hacia adelante que poco tiene que ver con lo que dictaminaron los catalanes en las elecciones".
La número dos del Ejecutivo ha recurrido al refranero para explicar por qué el Gobierno no ha recurrido ante el Tribunal Constitucional aún la declaración soberanista pactada por CiU y ERC: "No vamos a merendarnos la cena", es decir, que tomarán una decisión sobre este recurso cuando el Parlamento de Cataluña apruebe esta declaración de manera oficial.