Un Barça inmaculado
El equipo liderado por Messi se lució ante uno de los primeros clasificados de la Liga
Actualizado: GuardarEl Barça cerró este domingo en La Rosaleda una primera vuelta de ensueño. Medio campeonato casi perfecto, en el que no ha conocido la derrota, solo ha cedido un empate (ante el Madrid en el Camp Nou) y ha cosechado la friolera de 18 victorias de 19 partidos disputados. 55 puntos de 57, récord histórico de anotación en el ecuador de la liga para un Barça que por momentos ha rozado el 10.
Ese es el número mágico, el que además luce Messi, protagonista absoluto de esta primera vuelta, con 28 goles, anotando en las últimas nueva jornadas de forma consecutiva y, aunque parezca mentira, superando los registros del año pasado, cuando cerró la liga con 50 dianas, la mayor barbaridad en 85 años de Liga española y que parecía que pasarían lustros hasta que alguien osara acercarse. Messi ha sido el líder de la primera vuelta y el de Rosario volvió a comandar a su equipo en La Rosaleda: hizo un gol, de pillo, dio el segundo, con un pase imposible a Cesc, y se asoció con Thiago en el tercero para que marcara el hispano brasileño.
El Barça, ante el quinto clasificado de la Liga, un equipo de 'Champions', que fue capaz de derrotar al Madrid y al Milan, ofreció su mejor imagen, la de un líder muy sólido, muy consistente y que está muy convencido de sus fuerzas. Los hombres de Tito Vilanova dieron toda una exhibición de toques, combinaciones, paredes, triangulaciones y apoyos. Fútbol control, casi de videoconsola, que neutralizó a un Málaga que presionó muy arriba desde el pitido inicial pero que tuvo que hincar la rodilla ante la superioridad mostrada por los barcelonistas. No sin antes, eso sí, permitir que se viera un gran partido, un choque de altos vuelos entre dos grandes escuadras.
Se encontraban, en esta ocasión, el Pichichi y el Zamora. El que se llevó el gato al agua fue el más artillero, Messi, que no tuvo piedad con dos camaradas de selección albiceleste, Demichelis y Willy Caballero, a los que buscó las cosquillas por tierra, mar y aire. Junto a Messi, Iniesta, Busquets y Xavi volvieron a sentar cátedra en el centro del campo. De la misma manera que Isco, Toulalan o Joaquín dieron muestras de su calidad. Y es que el Barça se encontró con un buen Málaga en la primera parte, con el esperado equipo andaluz que viene a ser una versión algo más modesta del cuadro catalán. Ambos presionan muy arriba la salida del balón del contrario y ambos acumulan muchos hombres en el centro del campo capaces de destapar el frasco de las esencias. Los dos equipos se verán las caras tres veces en 10 días: en Liga y en la ida y vuelta de Copa. De momento, el Barça ha dado primero. Al equipo se le nota en forma y se siente a gusto, y contra los andaluces demostró una vez más que tiene mucha efectividad. Messi hizo el primero en el 26, aprovechando una mala cesión de Camacho. A raíz del gol del argentino, el Málaga disfrutó de sus mejores minutos. Pero en el 50, tras un gran pase de Messi, Cesc puso el 0-2 en el electrónico y el partido se decantó para los azulgrana. El 0-3 de Thiago y el 1-3 de Buonanote ya fueron en los últimos instantes, cuando ambos técnicos pensaban ya en la Copa.
Tito ha dado con la tecla del equipo. En defensa es donde hay más cambios. Un día entra Puyol, otro Mascherano, Adriano descansa, o lo hace Alba o el mismo Alves. Pero de centro de campo para arriba parece haber hallado el seis que le gusta: la medular y la delantera con la que se jugará los cuartos cuando a partir de marzo empiecen los choques de alta enjundia. Sergio Busquets y Xavi llevan la manija, Iniesta y Messi aportan la magia, Cesc da verticalidad y ofrece alternativas y cambios en las posiciones y Pedro da profundidad, desborde y gol.