Los propósitos de año nuevo que nunca se cumplen
Los que enumeramos a continuación son los cinco objetivos que más se repiten y pocas veces se llevan a cabo
MADRID Actualizado: Guardar1. Perder peso e ir al gimnasio (sistemáticamente)
Después de unas semanas de fiestas y excesos calóricos, lo primero que nos proponemos es empezar el año en el gimnasio. El propósito es firme, y así se refleja en las matrículas de los gimnasios que crecen como nunca en enero. El propósito es tan firme que nos compramos ropa y complementos deportivos y empezamos a quemar la elíptica … las clases multitudinarias y la cola para pillar una cinta de correr nos advierten de que nuestra resolución de año nuevo no es demasiado original …
¡Ay! A mediados de febrero se nos habrá pasado el entusiasmo y tendremos que hacer un esfuerzo descomunal para ir tres veces a la semana. En marzo, a saber lo qué ha pasado con nuestra firme resolución de año nuevo. Las cifras dicen que a mediados de febrero, la población que asiste a los gimnasios vuelve a las cantidades habituales del resto del año. Es decir, el 60% de los matriculados va a clases esporádicamente.
2. Dejar de fumar
El optimismo que nos contagia la promesa de renovación y vida nueva que trae cada año por estrenar nos hace plantearnos todos tipo de desafíos. Uno muy grande, es dejar por fin el tabaco. Ponemos fecha al gran momento, el 1 de enero o el 6 de enero. Y nos disponemos a ello con fuerza de voluntad, energías y, si se tercia, con la ayuda celestial de alguna virgen o santo conocido por sus milagros cumplidos. Si hacemos caso a las estadísticas, un 15% de los que dejan de fumar en enero han vuelto a las andadas antes de la mitad del año. (Más información en MujerHoy.com)