Escena de la 'Noche más oscura'. / RC
COLUMNA EN 'THE WASHINGTON POST'

«Lo siento Hollywood, nosotros no hemos torturado»

Un ex responsable de la CIA niega que los interrogatorios en Afganistán sean como los que se muestran en la película 'La noche más oscura'

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Las técnicas de interrogatorio utilizadas con algunos detenidos para localizar a Osama bin Laden no fueron actos de tortura y no se parecen en nada a las escenas del película sobre la persecusión del líder de Al Qaida, 'La noche más oscura' ('Zero Dark Thirty', en inglés). Al menos eso es lo que ha alegado hoy el ex director de ese programa de la CIA. "Nadie resultó herido o golpeado como consecuencia de la apliación de las técnicas reforzadas de interrogatorio que yo supervisé desde 2002 a 2007", afirma Jose Rodriguez, en una columna publicada en 'The Washington Post', que lleva por título "Lo siento Hollywood, nosotros no hemos torturado". El exresponsable de la CIA ha intentado zanjar la controversia que agita a los servicios de inteligencia estadounidenses desencadenada por la cinta que será estrenado en la mayoría de los cines del país el 11 de enero.

El largometraje, bien colocado en la carrera para los premios Oscar, comienza con un escena de tortura de detenidos, que terminan por dar información crucial para la localización de Bin Laden en su bunker de Pakistán. "No se colgó a nadie del techo, quienes hicieron el filme sacaron escenas de los collares para perros que se usaron en los abusos cometidos por personal militar en (la prisión) de Abu Graib en Irak. Nada de eso ocurrió en las llamadas 'prisiones secretas' de la CIA ", alega Jose Rodriguez.

Autorización escrita de Washington

"Para dar una simple bofetada en la cara a un detenido, los oficiales de la CIA debían obtener una autorización escrita de Washington", afirmó. "Los detenidos tenían la posibilidad de cooperar. Si eran reticentes y uno tenía razones para creer que ocultaban información importante, eran sometidos -con el acuerdo de Washington- a algunas técnicas reforzadas, como la de ser atrapados por el cuello, privados de sueño o en raras ocasiones, sometidos a un simulacro de ahogo".

Rodriguez admite que tres de "los peores terroristas del planeta" fueron sometidos a simulacros de ahogo para "incitarlos a cooperar", utilizando "pequeñas botellas de agua y no un balde", como se ve en el filme: eran Abu Zubayda, Khaled Cheikh Mohammed y Abd al-Rahim al-Nachiri, quienes se encuentran actualmente detenidos en Guantánamo.