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Cavaco Silva duda de la legalidad del Presupuesto

El jefe del Estado ha decidido enviar las cuentas del Ejecutivo de Passos Coelho al Constitucional

LISBOA Actualizado: Guardar
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El jefe del Estado luso, Aníbal Cavaco Silva, ha anunciado su decisión de enviar el Presupuesto para 2013 al Tribunal Constitucional, que deberá concluir si las medidas de austeridad que recoge el documento se ajustan a la legalidad.

En su tradicional mensaje del día de Año Nuevo, Cavaco Silva ha explicado que existen "dudas fundadas sobre la justicia en el reparto de los sacrificios" que introduce el documento, aprobado por el Parlamento a finales de noviembre con el apoyo de los dos partidos conservadores en el Gobierno, socialdemócratas y democristianos.

La decisión del jefe del Estado se produce después de que el pasado viernes promulgara estos mismos Presupuestos, ya que pese a las sospechas sobre la legalidad del texto, prefirió no retrasar su entrada en vigor, algo que habría ocurrido si hubiera enviado el texto al Constitucional antes de sancionarlo. "Sin los Presupuestos, el país quedaría privado del más instrumento económico del que dispone, lo que supondría unas consecuencias extremadamente negativas", justificó.

Las cuentas más duras de la historia reciente

Cavaco Silva ha insistido en que a instancia suya, serán los jueces los que analicen si el documento guarda "conformidad con la Constitución portuguesa". El Presupuesto luso para 2013 es considerado como el más duro de su historia reciente y recoge un fuerte incremento de la carga fiscal, además de cortes en las pagas a los funcionarios y ajustes en algunos servicios sociales, entre otras medidas de austeridad.

La postura adoptada por el jefe del Estado refleja diferencias de opinión con el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, pese a que ambos pertenecen al mismo partido (el PSD, de centro derecha). El texto aprobado por el Parlamento suscitó fuertes críticas entre los partidos de izquierda y diversas entidades sociales, y provocó además un recrudecimiento de las protestas ciudadanas en la calle.

Para el ejercicio 2013, las previsiones del Gobierno luso estiman una recesión superior al 1% y un aumento del paro hasta situarse por encima del 16%, niveles de desempleo nunca vistos antes en el país.

Portugal se encuentra bajo la asistencia financiera de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional desde mayo de 2011, con los que acordó la concesión de un préstamo de 78.000 millones de euros a cambio de un severo programa de ajustes y reformas aplicado a rajatabla por el Ejecutivo luso.