«La fiambrera está de moda»
La cocinera y presentadora Eva Arguiñano recopila recetas, trucos y las más jugosas mezclas para iniciar a los reposteros con la serie 'para Dummies'
MADRID Actualizado: GuardarCuando Eva Arguiñano comenzó a hacer postres en el restaurante de su hermano Karlos no sabía hacer ni un flan. Literalmente. Falló el cocinero y no la quedó otra que ponerse las pilas de la noche a la mañana. Hojeando libros, cacharreando en la cocina y calculando medidas e ingredientes se forjó como especialista en repostería y ahora dirige ese departamento en el restaurante que Karlos Arguiñano en Zarauz.
De eso ya hace unos años, tiempo suficiente para que la cocinera vasca acumulara recetas, trucos y las más jugosas mezclas y las pusiera al servicio de los principiantes en 'Postres y dulces para Dummies', una serie de libros enfocados para principiantes de cualquier materia. "Parece un listín de teléfonos, pero es un libro muy atractivo para tener en la cocina, porque puede ayudar a quien quiere comenzar a hacer repostería y no tiene más que preguntas".
Eva Arguiñano tiene las respuestas, aunque pide un requisito previo que considera fundamental. "Hay que querer, entrar en la cocina porque tienes ganas y eso es válido para todos los ámbitos". Tampoco cree que la crisis deba ser el motivo para que regresemos a la cocina casera sino "porque se tengan ganas de mejorar la alimentación". "Es más positivo y, a la larga, lo transmites a quien tienes alrededor, como tus hijos o los jóvenes".
¿Las ventajas? "La materia prima la eliges tú, no necesitas conservantes, ni colorantes... y te haces una idea más precisa de lo que tienes que comer porque sabes qué cantidad lleva de cada cosa". Detalles que ayudan a valorar de nuevo la cocina de casa. "Fuimos un país pobre, pero nos vimos ricos de repente y nos pareció maravilloso comer todos los días fuera, pero nos estamos cansando", observa Arguiñano, que apunta a una moda que parece haber llegado para quedarse. "Durante muchos años estaba mal visto ir con la fiambrera, pero empiezan a demandarse espacios donde comer o calentar tu propia comida. Es más responsable, más barato y te alimentas mucho mejor".