fútbol | primera división

Adrián soluciona el problema celeste

Un destello del delantero reserva tumbó al equipo de Paco Herrera en un duelo repartido

MADRID Actualizado: Guardar
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Con la vista en un rival de la parte baja de la tabla y el refugio de la grada el Atlético planteó un duelo confiado que estuvo a un paso de complicarse. Así, con algo de toque y un dominio repartido, presentó de nuevo las armas que le han encaramado al segundo puesto de la Liga gracias a la oportuna aparición de un suplente.

Aunque el Celta presentó un equipo plagado de futbolistas ordenados y cumplidores el equipo de Simeone dispuso de su primera oportunidad cuando Koke apareció solo ante Javi Varas. El canterano estrelló contra el poste la jugada bien desarrollada de sus compañeros y el equipo de Simeone se quedó con un gol que habría resultado clave en el minuto 11. Pero la ocasión suavizó el choque. El Atlético había encontrado su primera oportunidad y el Celta se había salvado, así que ambos se tranquilizaron y la paciencia de los contendientes acabó con el picante en el Calderón.

En cambio, en la segunda parte el equipo de Paco Herrera modificó su actitud y el partido resultó otro. El equipo gallego salió a pisar el terreno de los locales y los rojiblancos recibieron los primeros sustos inesperados con las llegadas de los atacantes rivales. Los comedidos celestes se habían convertido en un problema para los madrileños.

Tanto cambió la cara que Simone recurrió al Cristian Rodríguez para amenazar por las bandas a los celestes, que se habían adueñado del encuentro. La variante devolvió el equilibrio, aunque solo la calidad de Arda Turan y la voluntad del Cebolla abrieron alguna grieta en el orden gallego. Entonces volvió a mover ficha el entrenador local con la entrada de Adrián López por Diego Costa. La aparición resultó providencial porque el delantero transformó un rechazo al borde del área en un zurdazo la escuadra a falta de quince minutos para el final. Gol y efectividad de 'grande' para superar el obstáculo que cada vez parecía más alto.

La reacción celtiña se encargó a los pocos hombres de ataque que se mantenían en el campo y al ambicioso lateral Hugo Mallo. Pero con pocas unidades el equipo visitante solo logró la expulsión del central Miranda y el Atlético sumó una nueva victoria en su feudo que apuntala el plan de Simeone y les devuelve la confianza a falta de mayores desafíos.