La UE aparca el presupuesto para la zona euro
Los socios se vuelcan con la unión bancaria y eluden concretar unas cuentas concebidas para ayudar a pagar el paro a los países
CORRESPONSAL EN BRUSELAS Actualizado: GuardarLa UE renuncia por el momento a avanzar con la idea de un presupuesto para la zona euro. Al término de la primera jornada de la cumbre comunitaria, que se ha alargado hasta bien entrada la madrugada, los socios han optado por aparcar las cuentas conjuntas hasta una fecha sin determinar. Aunque no se había llegado a hablar de ninguna cifra, se planteó que el dinero se utilizara para ayudar a pagar el subsidio de desempleo a los países más castigados por la crisis. España hubiera sido uno de los mayores beneficiados, pero la Unión ha preferido centrarse más en el desarrollo de la unión bancaria, que entrará en funcionamiento en marzo de 2014.
El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, ha explicado que antes de empezar a diseñar el presupuesto de la zona euro se analizarán otros “mecanismos de solidaridad”. En concreto, el mandatario belga ha precisado que en la primera mitad del año próximo elaborará una propuesta sobre un fondo más modesto que ofrecería incentivos a los países. Este dinero llegaría a cambio de que los gobiernos suscribieran contratos con Bruselas para acometer reformas. El espíritu de la medida es que los ejecutivos reciban cierto respaldo europeo al asumir deberes tan duros como una reforma del mercado laboral o del sistema de pensiones.
España ha defendido junto a Italia la necesidad de poner en marcha cuanto antes el presupuesto común. Alemania ha rechazado dar ningún paso adelante hasta que se cierren otros frentes abiertos como la unión bancario. Mariano Rajoy, sin embargo, ha insistido en que seguirá “dando la batalla” para lograr un acuerdo. “Aquí nos jugamos mucho”, ha remarcado el presidente antes de negar de forma tajante una enfrentamiento con Angela Merkel. Al parecer, la cumbre se ha alargado hasta la madrugada por la insistencia de Rajoy y Mario Monti con las cuentas.
Supervisor único
La escasa ambición con las cuentas de la Eurozona se debe a que la UE se ha decantado por avanzar con fuerza con la unión bancaria, el tema estrella de la cumbre. Tras meses de negociaciones, los socios han pactado que el Banco Central Europeo (BCE) asuma desde marzo de 2014 la supervisión de los grandes bancos de la moneda única. En el caso de España, implica que el 95% del sector pasará a ser vigilado desde el organismo con sede en Fráncfort. La medida representa un salto histórico en la integración del bloque, aunque Alemania ha rebajado su objetivo de inicial de que controlara a los 6.000 bancos que operan en el continente.
En paralelo a la ampliación de poderes del BCE, la Unión se ha comprometido a avanzar con rapidez en la creación de una autoridad de resolución bancaria. Este organismo permitiría liquidar de forma ordenada a los bancos en problemas sin que lleguen a afectar al resto del sistema. La propuesta se planteará en 2013, pero se pretende que los propios bancos alimenten un fondo que correría con los gastos en caso de dificultades de una entidad. Así, se evitaría que en el futuro los ciudadanos tengan que pagar rescates bancarios. Hasta que se llegue a esa situación, los socios también deberán aclarar las condiciones de las recapitalización del sector con fondos europeos, un asunto que ayudaría mucho a España.