Centenario olímpico con vistas a Madrid 2020

A nueve meses de la elección de la sede de los Juegos de 2020, por la que compiten Madrid, Estambul y Tokio, el príncipe Felipe apeló este miércoles al espíritu olímpico y a los valores del deporte «para que España pueda salir pronto de la crisis económica que dificulta la vida de tantas familias». Durante la gala del centenario de la fundación del Comité Olímpico Español (COE) que homenajeó a todos los medallistas españoles en la historia de los Juegos, «el esfuerzo, el sacrificio, el juego limpio, la solidaridad y el espíritu de equipo» fueron calificados como «valores fundamentales» por don Felipe de Borbón, para quien «las pautas comportamiento que genera el deporte son válidas para la vida en general». También advirtió de «la necesidad de que el inmenso bagaje deportivo de España se conserve, crezca en lo posible y, sobre todo, sea ejemplo y motivo de inspiración en otras dimensiones de la vida nacional, para superar los retos económicos».

Durante un acto presidido por el Príncipe de Asturias y por el máximo dirigente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacque Rogge, el representante de la Familia Real reconoció y agradeció «la labor de quienes han hecho posible lograr que España sea un actor fundamental en el deporte y en el olimpismo a nivel mundial». «Así pasaron 100 años y así se escribió esta historia. Tenemos 100 más y esta historia se seguirá escribiendo», proclamó por su parte el presidente del COE, Alejandro Blanco, inmerso en la lucha por los Juegos de 2020, aunque oficialmente no se pueda hablar ante el COIde esa cita hasta el mes de enero.

En una emotiva ceremonia con vistas a la fecha clave del 7 de septiembre de 2013 en Buenos Aires, donde se anunciará la ciudad ganadora de 2020, el presidente del COI fue agasajado y galardonado con la mayor distinción concedida por el COE, la Orden Olímpica de oro, y Rogge correspondió al proclamar a España como «una gran nación deportiva gracias a la organización de numerosos acontecimientos deportivos y las proezas de sus atletas». En el recuerdo, y como aval de las pretensiones de Madrid, los Juegos de Barcelona’92, que como reconoció Jacques Rogge, «dejaron un gran legado para la ciudad y la región».

La inestabilidad económica

En momentos de tanta inestabilidad y, antes de que la Comisión de Evaluación del COI visite la capital entre el 18 y el 21 de marzo, el gran reto que se plantea ahora la candidatura española a los Juegos de 2020 es «reforzar la credibilidad y mejorar la imagen económica que España tiene en el mundo». Así lo estima Alejandro Blanco, para quien «este es un país puntero y los Juegos generan dinero, riqueza y puestos de trabajo». «El dinero que se gastó en Londres en siete semanas, en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, es casi el doble de lo que necesita España, ya que el 80% de las instalaciones ya están construidas. Nadie puede pensar que los Juegos son un gasto, sino una gran inversión», asegura el presidente del COE, que recuerda que «en Cataluña, en un año, se triplicó el número de turistas tras Barcelona’92». El principal rival esta vez es Estambul, el puente entre Oriente y Occidente, y candidatura de un país emergente económicamente.

Sin la presencia del presidente del Gobierno -ni tampoco de la oposición-, después de que el día anterior Mariano Rajoy recibiese en La Moncloa a los representantes del COE y de Madrid 2020, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, apuntó que desde que se creó el programa ADO de ayuda a los deportistas olímpicos «España ha pasado de ser una medianía a una potencia olímpica de grado medio».