El Barça sigue lanzado
Los azulgrana firman el mejor arranque de la historia de la liga y le hacen una 'manita' al Athletic de Bilbao
BARCELONA Actualizado: GuardarEl Barça sigue intratable. Tras una nueva exhibición de Xavi e Iniesta, que volvieron a dar una lección en el arte del pase, el control y el desplazamiento, y después de una nueva entrega de la magia de Messi, que hizo dos golazos, los azulgrana golearon a un flojo Athletic, que evidenció que este año está sufriendo demasiado en defensa (5-1).
Tito Vilanova aleccionó en la previa a sus hombres con la importancia de ganar a los bilbaínos, porque sólo de esa forma cualquier resultado que se diese en el Bernabéu les favorecía. Los blaugranas no desperdiciaron la oportunidad de meter más presión a sus adversarios y derrotaron a un débil Athletic, que poco pudo hacer en uno de los partidos más completos de los culés en lo que llevamos de temporada. El triunfo además, tiene un sabor especial, ya que establece un nuevo récord en la competición española como el mejor arranque liguero de la historia: son trece victorias y un empate de catorce encuentros que ofrecen poca discusión: este Barça es muy solvente y hasta la fecha nadie en la competición doméstica ha hallado la fórmula para derrotarle.
Los azulgrana cimentaron la victoria en una primera parte espectacular, en la que tuvieron a su rival encerrado en su campo, hasta el punto que en los primeros 45 minutos los bilbaínos no dispararon ni una sola vez sobre la meta de Valdés. La presión del Barça era tan fuerte, su ambición era tal que por momentos el Athletic se veía obligado a cerrar con sus once hombres en su propio campo, de ahí que cuando robaban, las escasas veces que lo hicieron, apenas puieron salir a la contra. Con un centro del campo muy creativo (Busquets, Xavi y Cesc) y con Messi, Pedro e Iniesta en la punta, los hombres de Vilanova salieron a por el partido desde el pitido inicial. Presión muy agobiante para un conjunto que saltó como una apisonadora sobre el Camp Nou.
El Athletic, por el contrario, planteó con Aduriz como único hombre en punta. La idea era intentar robar y lanzar rápido a Susaeta e Ibai Gómez. Tratar de que el Barça no combinara con fluidez. Pero cuando los azulgrana están inspirados son imparables. Tan encerrados estaban los leones que era cuestión de tiempo que los puntas azulgranas afinaran su puntería. El primer gol fue de lo menos brillante del partido, pero de alguna manera abrió una lata que estaba muy madura. El Barça botó un saque de esquina, la defensa vizcaína no acertó en el despeje y Piqué se aprovechó de un balón muerto en el área pequeña para fusilar a Iraizoz. El tanto envalentonó a los hombres de Vilanova y les convenció de que el camino que habían emprendido desde el inicio era el correcto: mucha presión, velocidad de balón y asfixia del contrario en su área.
A raíz del gol de Piqué, el Barça tuvo sus mejores minutos. Los pupilos de Bielsa se quedaron algo noqueados y perdieron el sitio en el campo. Sobre todo los centrales, Amorebieta y Ekiza, que a veces marcaban al hombre (a Messi y Pedro) y otras veces reculaban desguarneciendo a su portero. Xavi aprovechó el desconcierto vasco para lanzar un pase increíble por todo el centro a Messi, que hizo el segundo, aunque tocó Amorebieta. Adriano, cerca del descanso, marcó el tercero y casi dio por concluido el partido.
En la segunda parte, Bielsa movió el banco. Saltó Llorente en parte de Aduriz, si bien el problema de los rojiblancos no era de remate, sino de incapacidad para crear (Muniain fue baja de última hora) y de llegar hasta el ataque. Los hombres del ‘Loco’ Bielsa intentaron dar un paso adelante, deshacerse de la presión, pero el Barça seguía y seguía buscando la portería rival. El ritmo de los culés era enorme, lo que les permitió disfrutar de momentos estelares de juego. El cuarto gol fue un ejemplo: gran pase de Iniesta, que se desplaza con el espejo retrovisor, a Cesc, que batió por bajo a Iraizoz.
El Athletic sólo despertó cuando ya perdía 4-0 y por supuesto ya no había nada que hacer. Ibai hizo un gran control y batió a Valdés por debajo de las piernas. Un pequeño lunar en el trabajo de los azulgrana que en seguida borró Messi con un derechazo por toda la escuadra. Ya lleva 84 goles este año y está a uno del gran Tormedo Muller.