Monedas de plata que forman parte del tesoro de la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes'./ Archivo | Atlas
PATRIMONIO

El tesoro del Odyssey se alojará en Cartagena

Una exposición itinerante recorrerá España para mostrar las piezas, que pertenecen a los reinados de Carlos III y Carlos IV

MADRID Actualizado: Guardar
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El tesoro del Odyssey ya tiene hogar: se alojará en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), con sede Cartagena. Después de arduos litigios que comenzaron en 2007, por fin se sabe que el cargamento que viajaba en la fragata ‘Nuestra Señora de las Mercedes’ se compone de 574.553 monedas, de las cuales 212 son de oro y la inmensa mayoría de plata. Con la decisión de que las piezas se depositen en el ARQUA se cierra una larga disputa institucional. Nada menos que una treintena de centros se disputaban las monedas. Para aplacar el disgusto de los que se han quedado con las ganas de ver de cerca la fortuna, una exposición itinerante recorrerá España para satisfacer la curiosidad de los interesados, según explicó hoy el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas, Jesús Prieto.

Ahora queda por delante un fatigoso trabajo de catalogación, tarea para la que se emplearán “técnicas pioneras de detección visual”. En esta tarea está previsto que se inviertan al menos 18 meses. Si la labor se hiciera manualmente por numismáticos, se tardaría nada menos que 20 años para describir las piezas, que pesan 14,5 toneladas.

Prieto dijo que se mantendrá la “unidad de la colección” en Cartagena, lo cual no impide que se lleven a cabo préstamos y depósitos a otros museos. El tesoro lo componen monedas acuñadas durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX. Aparte del patrimonio monetario, la empresa de ‘cazatesoros’ Odyssey Mariner Exploration ha devuelto algunos objetos que retenía en Gibraltar, como gemelos, botones, gargantillas, hebillas de cinturón, trozos de vajilla, fragmentos de tenedores y monóculos cuyos cristales se conservan completos. Las piezas se acuñaron en los virreinatos americanos en las Casas de Moneda de Lima, Potosí, Popayán y Santiago de Chile.

La fragata, que se hundió en 1804 en la batalla del Cabo de Santa María, en las costas portuguesa del Algarve, transportaba una ingente cantidad de monedas de plata, la mayoría de las cuales pertenecen a la época de Carlos IV, y fueron fabricadas en la ceca de Lima. La mayor parte está integrada por reales de a ocho de plata, mientas que el lote de oro lo forman piezas con valor de ocho escudos.

Aún no está claro si serán una o varias las muestras itinerantes que viajarán por el territorio para enseñar el tesoro de ‘La Mercedes’. Dependerá del interés y las peticiones que efectúen las comunidades autónomas. Las monedas, al ser declarado Bien de Interés Cultural, se convierten en elementos “inalienables e imprescriptibles”, de manera que no se puede comerciar con ellas. Por ello es ocioso cifrar el valor económico de la abundante colección. Su valor no es traducible a euros, sino a cultura.