FÚTBOL | LIGA DE CAMPEONES

Un diezmado Valencia tuteó al Bayern

Müller aguó la fiesta completa de los locales ante el Bayern, que jugó más de una hora en superioridad por la pueril expulsión de Barragán. Ambos ya están clasificados para octavos

MADRID Actualizado: Guardar
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Se mereció más el Valencia, mejor que el Bayern pese a jugar más de una hora en inferioridad por la ingenua expulsión de Barragán, pero no tuvo la fortuna de poder aguantar el gol de un Feghouli extraordinario que le dejaba como líder de grupo. Aceleró entonces el laureado equipo alemán y pronto igualó por obra de Müller. Una lástima, aunque el empate resultó meritorio y mantiene al bloque de Pellegrino invicto este curso en Mestalla.

La victoria del Lille en feudo del BATE Borisov calmaba al Valencia. Los ‘ches’ pudieron saltar al campo ya clasificados para medirse a un grande de Europa y con la ilusión de poder terminar en cabeza. Se esperaba por lo tanto un equipo de Pellegrino abierto y alegre, y más después de ver que Parejo aparecía en el equipo junto a Banega. Faltaba Gago y el ‘Flaco’ lo suplió con osadía. Había un buen ambiente en Mestalla pero tampoco imponía a un equipo bávaro curtido y con Javi Martínez en el eje del centro del campo. Juega cómodo, con enorme sentido táctico y sin complicarse el navarro, pero le falta quizá más presencia ofensiva. Schweinsteiger se le impone por jerarquía, por galones

El mayor dominio de los alemanes, que cargaban el juego por el lado izquierdo que ocupaban el lateral austriaco Alaba y el francés Ribery, tampoco se traducía en grandes ocasiones. La más clara, un cabezazo picado de Dante al que respondió Guaita con una parada de mucho mérito porque el balón le botó antes. El Valencia trataba de salir al contragolpe pero no podía porque el grupo de Heynckes la perdía muy arriba. Neuer no quiso ser menos que el portero local y sacó una mano derecha magnífica a tiro de Feghouli, el más destacado por su enorme derroche físico y polivalencia.

El francés con pasaporte argelino pasó a jugar de improvisado lateral cuando Barragán, suplente habitual del portugués Joao Pereira, baja anoche, cometió la estupidez de la noche. Tenía ya una tarjeta pero el gallego, a quien Rafa Benítez se llevó en su día al Liverpool, midió tan mal que fue expulsado con roja directa por una dura entrada a Alaba. Pellegrino hizo un amago de cambiar enseguida pero prefirió esperar. Apenas quedaba un cuarto de hora para el descanso, probó y concluyó que era mejor reestructurar el mismo equipo que desubicarlo con sustituciones. A partir de ahí, el Valencia fue mejor que su rival. Una cuestión psicológica, ya que uno se relaja al verse superior y el contrario se motiva al sentirse en inferioridad. Ya lo dijo el gran Helenio Herrera.

El gran problema para el Valencia era físico. Faltaba fuelle con el paso de los minutos. El dominio y la posesión de los muniqueses se acentuaron, pero sin que los de Heynckes asumieran riesgos porque el empate les servía. Siempre dejaban al menos cinco futbolistas por detrás. Ya fuera a balón parado o en algún contragolpe, los locales generaban ocasiones. Soldado pudo marcar dos veces. Pero su cabezazo lo detuvo Neuer y luego lanzó alto tras un gran desmarque y un golpeo que no suele perdonar el gandiense. Heynckes buscó profundidad y frescura con el suizo Shaqiri y el croata Mandzukic, quien pronto cabeceó al palo.

Se lesionaba Parejo cuando Jonas iba a entrar por un Banega extenuado. Mestalla ovacionaba esta vez al exmadridista. El delirio llegó con el gol de Feghouli. Robó, se internó, recortó dos veces y su disparo golpeó en la mano de Dante para sorprender a Neuer. De no ser gol, penalti claro. Entró Albelda para defender la renta pero Müller empató con la ayuda involuntaria de Feghouli. Mario Gómez ya estaba en el campo tras más de tres meses de ausencia.