Cuando la diferencia vuelve a ser Messi
El argentino anotó dos goles y dio una asistencia en la undécima victoria en doce partidos de los de Tito Vilanova
BARCELONA Actualizado: GuardarAl Barça no hay quien le tosa. Da igual que tenga lagunas en la zaga, que sufra a la contra o que a balón parado defienda bastante mal. Su línea de ataque es tan resolutiva, que siempre acaba llevándose el gato al agua. Frente al Zaragoza, bastó una nueva exhibición de Messi -dos goles y una asistencia- para asegurarse la victoria. Números espectaculares para el argentino, que tras batir el récord de Pelé, bien pronto hará lo propio con el registro goleador del ‘Torpedo’ Muller como máximo artillero en un año natural. A Messi le faltan siete goles para igualar al alemán.
En parte por el buen estado de forma de Messi, por el de Alba o el de Xavi, el caso es que el arranque de los azulgrana este curso es incontestable. De 12 partidos, 11 victorias y un único empate, el que cosecharon ante el campeón en el Camp Nou, unas cifras idénticas al Real Madrid de Radomir Antic de la temporada 1991-92. Son 34 puntos de 36 posibles, que dejan dos lecturas. Una primera, para los culés optimistas, que pueden pensar que el margen de mejora aún es grande y que por tanto en cuanto el equipo esté más rodado, las lesiones se curen y se ajusten los problemas defensivos, el Barça 2012-13 será más imparable si acabe que hasta ahora. Y por contra, los pesimistas, que los hay, y muchos en Can Barça, sobre todo los aficionados de mayor edad, pueden concluir que este equipo es muy vulnerable, le hacen más goles que nunca (más de un tanto por partido) y que, en cuanto lleguen los momentos calientes del campeonato y los rivales de enjundia, se le verán todas las carencias.
Ese escenario, en cualquier caso, todavía no ha llegado. Y la vida le sonríe al FC Barcelona de Tito Vilanova, que a pesar de que ante el Zaragoza no hizo uno de sus mejores partidos del año, ganó con una cierta suficiencia, aunque le faltó el brillo de otras veces. Una vez más, Tito presentó novedades: 47 días después, volvió Puyol, que ocupó el centro de la zaga junto a Piqué, Montoya reemplazó a Alves y Song dio descanso a Busquets. Iniesta y Xavi tomaron el mando en la medular y arriba regresó el ya célebre MVP (Messi, Villa y Pedro). Con un equipo que se parece mucho al once tipo de Vilanova, el Barça arrancó fuerte, con un Messi muy inspirado, que al cuarto de hora ya puso el choque cuesta abajo para los suyos. Los de Tito combinaban con fluidez y llegaban con bastante facilidad, pero un nuevo error defensivo les trastocó los planes. Sobre el minuto 23, Montañés agarró un rechace de un saque de esquina, el balón tocó en la bota de Puyol y se coló en la meta de Valdés. Decimoquinto gol en contra de la temporada para el Barça y otra vez problemas a balón parado.
Eso sí, en esta ocasión, los nervios no hicieron acto de presencia en el Camp Nou. Messi se encargó de ello. A la media hora ganó la línea de fondo y dio el pase de la muerte a Song, que se estrenó como goleador del Barça. Hasta el descanso, los maños ofrecieron su mejor imagen. Presionaron muy arriba y con Apoño, Movilla, Montañés, Zuculini y Víctor Rodríguez de medio del campo para arriba fueron capaces de jugar de tú a tú al Barça. No llegaban mucho, pero cuando lo hacían se asomaban con peligro.
La segunda parte tuvo poca historia. Hasta la hora del partido, el choque aún mantuvo una cierta incertidumbre, por lo ajustado que iba el marcador. Pero en cuanto Messi, desde el borde del área y de tiro cruzado con el interior, marcó el tercero, casi se acabó el encuentro. A partir de ahí, carrusel de cambios, que respondían más a partidos futuros que al choque del Camp Nou.