Interior de la Bolsa de Madrid. / J.J. Guillén (Efe)
MERCADOS | MADRID

El Ibex cierra en pérdidas arrastrado por Wall Street

Cae el 0,27% y no consigue conquistar el listón de los 7.700 puntos

MADRID Actualizado: Guardar
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Los inversores quieren, exigen y prevén un rescate desde que el pasado verano el Banco Central Europeo (BCE) anunciara su programa de compra de deuda soberana a corto plazo, si un Estado así lo pedía. Esos mismos agentes bursátiles son los que han optado por las ventas de títulos, después de que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión Europea, Olli Rehn, obviara cualquier pregunta sobre esta operación en una comparecencia pública para apoyar las políticas económicas de España. Rehn ni confirma ni desmiente: el rescate se mantiene en el aire. Mientras tanto, reina la volatilidad. Antes de que Rehn pronunciara su discurso sobre España, el Ibex-35 se mantenía como el único índice en positivo entre todos los europeos, gracias a los coletazos por una posible solución inminente de la deuda griega. Pero nada más concluir su intervención, los desanimados inversores se replegaron y provocaron que el selectivo cediera finalmente un 0,27%, perdiendo la referencia de los 7.700 puntos y situándose en el nivel de los 7.673 puntos.

La otra clave para comprender las palabras del comisario fue el termómetro de la prima de riesgo, de nuevo encaminada hacia los 460 puntos básicos, donde quedó fijada su liquidación al cierre de la jornada. El coste del bono español a 10 años en el mercado secundario superó el 5,94%. Porque sin posibilidad de rescate, al menos a corto plazo, los inversores prefieren exigir muchos más intereses por comprar deuda española. El “spread” con Alemania aumentó, incluso a pesar de que el interés del “bund” germano también repuntó hasta cerca del 1,35%.

En el resto de mercados europeos de renta variable, se impuso durante toda la jornada la tendencia negativa, reforzada tras la apertura de Wall Street, donde los inversores apenas dieron tregua a las compras. Finalmente, el FTSE londinense se dejó un 1,11%, mientras que el DAX alemán perdía un 0,94%, el CAC parisino caía un 0,89% y el Eurostoxx-50, un 0,81%. El precio del barril de Brent aumentó ligeramente hasta por encima de los 108 dólares, y el euro se mantiene estable en su cambio de 1,27 dólares.

Popular fue el protagonista de la jornada, aupado como el valor más volátil en lo que va de semana, después de la ampliación de capital aprobada el pasado domingo. Era previsible que así ocurriera, y ocurrirá, hasta el próximo 28 de noviembre, cuando finalice el plazo de la ampliación. Mientras que las acciones de la entidad repuntaban un 3,02%, hasta los 0,579 euros por título, los derechos de suscripción del banco finalizaron su cotización en los 0,468 euros (abrieron en 0,46 euros), en su primer cambio diario bursátil. Las acciones de Popular arrastran un retroceso superior al 4,74% desde el pasado lunes.

Los valores

El Ibex-35 sólo cedió un 0,27%, frente a las caídas generalizadas superiores al 0,80% en el resto de Europa, gracias al empuje de algunos “blue chips”, que sostuvieron al índice. Las acciones de Iberdrola cerraron la sesión con un avance del 0,59%, mientras que las de Telefónica se mantuvieron prácticamente en plano (0,05%). Por el contrario, sufrieron caídas Repsol (-0,20%) y Santander (-0,68%).

Los mayores retrocesos de la jornada llegaron de la mano del sector de la construcción. Las acciones de Sacyr-Vallehermoso cayeron un 5,49%, las de FCC un 4,58% y las de ACS, un 3,30%.

En el Mercado Continuo destacaron los retrocesos de Inm. Del Sur (-7,00%), La Seda de Barcelona (-6,64%) y Cem. Portland Valderribas (-6,48%), frente a los avances de Reyal Urbis (9,47%), Bodegas Riojanas (6,65%) e Inypsa (5,70%).