'O Rei' Messi
El argentino firma otro doblete en la goleada ante el Mallorca y supera Pelé como máximo artillero en un año
PALMA DE MALLORCA Actualizado: GuardarAl Barça le va la marcha. Domina de forma absoluta los partidos, pero los errores defensivos le están condenando a sufrir más de un susto. Ante el Mallorca mostró sus dos caras de esta temporada: la buena, la que le permite golear los encuentros, y la mala, la de los despistes en la zaga, que le hacen vulnerable, justo cuando parece que los choques ya están más que encarrilados. Al principio, parecía que los problemas en la defensa tenían que ver con las bajas, pero Piqué regresó este domingo al once inicial en el coliseo insular y ya no se pude decir que el Barça alineara, ni mucho menos, una defensa de circunstancias, con Alves, Piqué, Mascherano y Alba.
Despistes al margen, el arranque del Barcelona está siendo espectacular. Aunque no dominan los partidos de cabo a rabo, -siempre muestran alguna laguna-, hasta le fecha los azulgrana continúan con paso firme en la Liga, donde no conocen la derrota y solo han cedido un empate, en once partidos disputados.
El del Mallorca, recordó al duelo que libraron los azulgrana ante el Deportivo hace veinte días. En Riazor, el Barça también se puso 0-3 muy pronto, luego dio alas a su rival, éste no acabó de empatar al partido, si bien se puso a un gol y al final los de Tito acabaron con holgura y suficiencia.
Después del tropezón de Glasgow, el conjunto blaugrana tenía ganas de revancha y se plantó en el Iberostar Estadi con el ímpetu necesario para resolver pronto el choque. Con un Mallorca que le esperaba atrás, aún más de lo esperado, ya que por momentos defendía casi con seis, ya que Martí y Pina se incrustaban en la trinchera de la zaga, el conjunto de Tito planteó un partido con Tello y Villa en las alas para ensanchar mucho en campo.
Caparrós debió de ver el miércoles pasado al Celtic, pues intentó emular a los escoceses. Con la diferencia de que el Barça estuvo muy acertado en ataque. Lo intentó con Messi, Villa y Cesc, que permutaban posiciones en ataque, y lo consiguió a la media hora, después de 30 minutos de dominio absoluto en el área mallorquinista. El primer tanto del Barça llegó a balón parado, como consecuencia de un libre directo, ejecutado de forma magistral por Xavi, que fue una vez más de los mejores de su equipo. Por entonces, el partido dio la sensación de que se decantaba claramente a favor de los hombres de Tito, más aún después de la cantada de Aouate, al filo del descanso, que propició el 0-2 de Messi, y el gran disparo de Tello, que puso el 0-3 segundos antes de que Iglesias Villanueva decretara el camino a los vestuarios. El choque parecía que no tendría mucha más historia. Pero no fue así. Con otro conjunto puede que sí, pero con este Barça todo es posible.
Tras el descanso, Caparrós dio entrada a Alfaro, en parte de Hemed, lo que se intuía como una locura, ya que el israelí es el hombre más peligroso de los mallorquines, pero fue una decisión muy acertada. El Mallorca adelantó líneas, buscó la presión mucho más arriba y con Alfaro y Víctor Casadesús casi arma el taco. Sobre todo, ayudado por un Barça que se enreda de lo lindo en defensa. Primero Mascherano, que se dejó robar la cartera por Víctor, lo que dio lugar al 1-3 de Pereira; y justo después, a los dos minutos, en un penalti absurdo de Busquets, que metió una mano tan tonta como innecesaria. Penalti y gol de Víctor. Con media hora por delante, al Barça se le vinieron todos los fantasmas y el partido buscaba la emoción que no había tenido hasta ese momento. La explicación es toda una incógnita, pero el Barcelona se bloquea cuando le hacen un gol. Lo que parece un planteamiento perfecto, en el que todos están ordenados y en su sitio, de repente llegan los nervios y las líneas se distancian.
Aunque, igual que el día del Depor, cuando la cosa esta alterada, en los momentos complicados, suele aparecer Messi. Metió un golazo por la escuadra, el decimoquinto de este curso en liga, aunque no debió subir al marcador porque Alexis se encontraba en la trayectoria del balón en fuera de juego posicional. Polémica arbitral al margen, lo del astro de Rosario no tiene nombre. Cada partido que juega, bate un nuevo registro. El de esta ocasión es de alta alcurnia, casi de leyenda. Con sus dos goles, el 10 argentino superó como máximo goleador en un año natural a nada más y nada menos que Pelé, el mejor jugador de la historia, el hombre que hizo más de mil goles en toda su carrera y se las promete felices pensando que Messi (que lleva unos 300) nunca le alcanzará. Sin embargo, Messi, candidato a su cuarto Balón de Oro consecutivo, es capaz de todo.