Wert da otro mes para hacer aportaciones a la reforma
Valora el clima "franco y sincero" de diálogo en la reunión con los consejeros autonómicos
MADRID Actualizado: GuardarEl ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha dado un mes más a las comunidades autónomas para que sigan perfilando sus propuestas "técnicas" al anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), de manera que el texto llegará al Congreso de los Diputados a finales de enero o principios de febrero, en lugar de a finales de diciembre.
Así lo ha indicado el ministro tras reunirse durante más de cuatro horas con los responsables autonómicos en materia educativa en la Conferencia Sectorial de Educación. "Con el objetivo de facilitar el espíritu de acuerdo en el proyecto de la LOMCE, y respondiendo a una voluntad de las comunidades, hemos propuesto otorgar un plazo de un mes para afinar las propuestas de las autonomías y mejorar los aspectos técnicos", ha explicado.
El ministro ha valorado también el clima "constructivo, franco y sincero" de diálogo durante el encuentro con los consejeros y ha indicado que un número "muy alto" de estos representantes se ha mostrado "de acuerdo" con las líneas generales de la reforma educativa. En este sentido, ha destacado el apoyo de todas las comunidades gobernadas por el PP y Navarra y la discrepancia de "otras", como Cataluña y País Vasco, que han criticado una pretendida "recentralización" por parte del ministerio.
En una declaración conjunta de todos los consejeros 'populares' del ramo, el consejero de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, que ha actuado de portavoz, ha querido "agradecer" a Wert que "haya dado un calendario de trabajo, donde se pueda buscar el mayor consenso posible". "La nueva Ley debe de nacer con el máximo consenso posible para que sea perdurable en el tiempo y porque además es una ley necesaria. Que abandonen 30 de cada 100 estudiantes el sistema educativo es un dato demoledor que nos obliga a cambiar la actual legislación", ha aseverado Marín. Por lo tanto, desde el punto de vista de las comunidades del PP, "todos" tienen que "colaborar para que sea un mal sueño" y conseguir el "objetivo" que marca la Unión Europea para que en 2020 "el fracaso escolar sea como máximo del 15%". "Agradecer al ministro su disposición y sus ganas de consenso", ha insistido.
Asimismo, Marín ha dado a conocer que en el mes de noviembre se convocarán dos conferencias generales de Educación y a principios de diciembre una conferencia sectorial, con el fin de que todos enriquezcan "este borrador de la ley que es mejorable". "Se han comentado temas como la mayor autonomía de los centros, mayor libertad y también más evaluaciones que permitan entre todos el objetivo de incrementar la calidad educativa", ha explicado. "Entre todos y, especialmente las comunidades del PP, hemos encontrado más puntos de acuerdo que de desunión. El propio ministro ha dicho que no va a haber líneas rojas y que está dispuesto a escuchar a todas las CC AA", ha asegurado.
Las CC AA del PP niegan discrepancias
Sobre el posible malestar que podría haberse creado entre consejeros del PP que no han visto recogidas algunas medidas en este borrador, el consejero de Educación gallego, Jesús Vázquez, ha sentenciado que "en ningún momento hubo malestar o enfrentamiento". "Creo que todos partimos de una filosofía que, además, estaba en un programa electoral con el cual se presentó un Gobierno", ha señalado.
"Creo que todos, en este caso, estamos para colaborar. Reitero ese agradecimiento al Ministerio por esa actitud participativa y que demuestra la voluntad para poder llegar a una Ley de consenso y ahí vamos a trabajar todos desde el primer momento", ha sentenciado Vázquez.
Cataluña pide que se retire la ley
Por su parte, la consellera catalana de Educación, Irene Rigau, ha valorado el plazo de un mes que se han dado las CC AA y el Gobierno para alcanzar un acuerdo sobre la reforma educativa pero ha dicho que será "difícil" acercar posturas porque Cataluña aspira a obtener más competencias, y no menos, como "quiere" el Ministerio.
"Cataluña no está pensando en ir hacia atrás sino en obtener más autogobierno, y este es un proyecto que llega en dirección contraria a los planteamientos globales que en estos momentos tiene nuestro país", ha remarcado.
El anteproyecto propuesto por Educación implanta evaluaciones nacionales comunes para todos los alumnos al final de cada etapa educativa no universitaria, que tendrán que superar para obtener los títulos de graduado en ESO y de bachiller.
La LOMCE, que modifica parcialmente la Ley Orgánica de Educación de 2006 (LOE), atribuye al Gobierno central la definición del 65% de las enseñanzas comunes para las autonomías con lengua cooficial y el 7 % para el resto (ahora son el 55 y el 65%, respectivamente), entre otras novedades.
Ridau, quien ha planteado al Ministerio la necesidad de "retirar" una ley que "invade" las competencias de las comunidades autónomas, ha valorado que se haya "parado" el trámite y se haya dado un nuevo plazo para aclarar los puntos claves de discrepancias. "Veremos este mes cuáles son las maniobras y las gestiones que se pueden hacer", ha aseverado. La consellera ha reconocido "cierta flexibilidad" en el ministro porque, ha dicho, Wert se ha dado cuenta de que no podía "imponer una ley hecha en dos meses sin un debate auténtico" y sin el "acuerdo" de las principales comunidades, por lo que ha entendido que debía revisar algunas cuestiones.
Ha asegurado que puede entender que el Ministerio quiera evaluar a los alumnos pero ha instado a ese departamento a hacerlo mediante una "evaluación muestral" porque las calificaciones censales "unifican el curriculum a todo el Estado y afectan a la competencia curricular de Cataluña".
Sobre si ha hablado con el ministro de Educación, José Ignacio Wert, acerca de sus declaraciones de "españolizar" a los niños catalanes, Rigau ha dicho que son momentos "serios" para su país y que la Generalitat defiende un modelo de "nación catalana con unas instituciones fuertes y con contenido". "Es el momento de hablar y de demostrar que son temas que tienen mucha importancia", ha dicho la consellera, para quien "ha quedado claro que las visiones son muy diferentes".