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La mitad de las personas con discapacidad intelectual puede sufrir abuso sexual o maltrato

Nace una web para ayudar a este colectivo a detectar y afrontar estos problemas con un contenido adaptado a sus necesidades

MADRID Actualizado: Guardar
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Las personas con discapacidad intelectual son diez veces más vulnerables a sufrir abuso sexual o maltrato. De hecho, se estima que la mitad de este colectivo podría sufrir uno de estos peligros a lo largo de su vida. Además, en la mayoría de los casos este colectivo encuentran numerosas dificultades para denunciar estas prácticas a las autoridades. Para ayudarles a detectar y afrontar estos problemas se ha creado la página web 'www.nomasabuso.com'. Una iniciativa de la fundación Carmen Pardo Valcarce con la colaboración de la fundación Mapfre y la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid.

"El primer problema es que ellos no se sienten realmente víctimas", explica Almudena Martorell, directora de la Fundación Carme Pardo-Valcarce. "A veces, al infantilizarlos respecto a la sexualidad ni si quiera muchas veces saben lo que es un abuso sexual", añade Martorell. Tampoco ayuda que en muchas ocasiones dependan de terceras personas -generalmente familiares-para interponer la denuncia, ya que se ha detectado un alto índice de abusos en ese entorno. Además, aunque logren acudir a los tribunales su testimonio es muy débil, ya que se les cree menos y un abogado fácilmente puede desbaratar su declaración.

Y ahí es donde entra el papel de la nueva web. Con esta herramienta se pretende orientar e informar a este colectivo y ayudar a desenvolverse ante estas situaciones. Es decir, que sean conscientes de qué es un abuso o maltrato, cómo prevenirlo y llegado el momento, actuar. Para ello se han adaptado los contenidos explicando los términos más complejos para hacerlos accesibles a las personas con discapacidad individual.

En la elaboración de la web han trabajado un grupo de expertos, psicólogos y fuerzas de seguridad. Pero lo más importante fue la participación de personas con discapacidad intelectual para asesorar en la redacción de los contenidos y hacerlos accesibles a este colectivo.

"Quería ayudar a mis compañeros para que supieran cuándo deben pedir ayuda. Porque muchas veces se callan al no saber lo que es un abuso", explicó José Gómez, uno de los discapacitados que ha participado en la elaboración de la web. Además, otro de los objetivos de iniciativa es sensibilizar a la sociedad con estos abusos dada la ausencia de campañas que alerten de este problema.