El primer 'clásico' liguero sin Guardiola
El sabor del encuentro será distinto con la llegada al banquillo de Vilanova, un técnico que hasta el momento se ha mostrado más comedido en sus discursos, menos expresivo y cuya responsabilidad en el club está por debajo del papel que ocupó Pep
MADRID/BARCELONA Actualizado: GuardarUn nuevo clásico se asoma entre el Barcelona y el Real Madrid, el próximo domingo en el Camp Nou, y el factor diferencial entre éste y los de los últimos años es la ausencia del exentrenador azulgrana Pep Guardiola, en el lejano exilio de Nueva York. El sabor del clásico será distinto con la llegada al banquillo de Tito Vilanova, un técnico que hasta el momento se ha mostrado más comedido en sus discursos, menos expresivo y cuya responsabilidad en el club está por debajo del papel que ocupó Guardiola durante sus años de entrenador, en los que se erigió como técnico, portavoz del club y a veces incluso casi como presidente.
Guardiola dejó el Barça a finales de la temporada pasada agotado pero con unos números fabulosos en los clásicos contra Mourinho, con cinco victorias, cuatro empates, y dos únicas derrotas, si bien es cierto que el último encuentro, con victoria blanca en el Camp Nou, supuso la sentencia liguera para los madridistas. Pero más allá de las estadísticas, los encuentros y desencuentros entre Mourinho y Guardiola en los días previos al gran partido ponían la salsa necesaria para medir la dimensión de un encuentro que se retransmite para todo el planeta.
Aunque no entraba muy a menudo en las batallas dialécticas contra el portugués, muy recordada es la rueda de prensa en la que el catalán estalló en la previa de un Barça-Madrid de semifinales de Liga de Campeones. Un golpe de efecto que surgió efecto puesto que los azulgrana pasaron a la final. "En esta sala es el puto jefe, el puto amo. Fuera, él ha ganado. Ha ganado durante todo el año. Le regalo su Champions particular fuera del campo", afirmó Guardiola, que ese año se adjudicó la Liga de Campeones.
Difícilmente podremos ver a Tito Vilanova en una escena similar, aunque el nuevo entrenador azulgrana tuvo el encontronazo más recordado y duro con Mourinho, cuando éste le agredió metiéndole el dedo en el ojo, y el azulgrana -en esos momentos segundo entrenador- le respondió con una colleja. La escaramuza parece ya olvidada entre ambos entrenadores, que ya se midieron en la Supercopa de España del pasado mes de agosto, con victoria del Barça en la ida y triunfo final para los de Mourinho tras una primera media hora demoledora en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu.
Tercer asalto
El tercer asalto se verá este domingo con un Barcelona en una posición inmejorable en liga, donde cuenta sus partidos por victorias y mantiene una ventaja de 8 puntos sobre el Real Madrid, por lo que podría dejar tocado de muerte al equipo de Mourinho si gana y la amplía a 11. Un inicio fantástico para Vilanova en el banquillo azulgrana. Junto a él no estará Guardiola, que pese a los miles de rumores que un día le sitúan en Liverpool o Milán y otros días en las selecciones de Rusia o Brasil, sigue relajado en los Estados Unidos, país donde el 'soccer' no copa portadas de los periódicos.
Lejos de la tensión que se reflejan en las semanas previas al clásico, aún más eléctricas desde que llegó Mourinho al club blanco, a Guardiola se le ha visto disfrutar en otro tipo de eventos deportivos como el Abierto de Estados Unidos, y más recientemente en Chicago, donde presenció la increíble e histórica remontada de Europa en la Ryder Cup. Será un clásico con la misma emoción y tirantez de siempre, pero eso sí, será un clásico sin Pep Guardiola, el personaje más influyente del barcelonismo en el último lustro y el mejor entrenador de toda la historia del club.