El bebé de Málaga murió tras atragantarse al comer

En diciembre celebraría su segundo cumpleaños, pero no podrá soplar las velas. La pequeña de 22 meses que falleció este martes en Nueva Málaga perdió la vida tras atragantarse al comer en la guardería, por lo que se trataría de un accidente. Así lo han confirmado a este periódico fuentes próximas a la investigación, que apuntan a que probablemente murió por asfixia. No obstante, este ultimo extremo tendrá que ser confirmado por los estudios histopatológicos complementarios a la autopsia, que se le realizó ayer en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga. Mientras tanto, la Delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía ha abierto un expediente de investigación para aclarar lo sucedido.

Todo pasó muy rápido. Según la dirección del Centro de Educación Infantil (CEI) Los Picapiedras, donde tuvieron lugar los hechos, la niña estaba comiendo algún puré pasadas las 11.30 horas cuando comenzó a mostrar síntomas de ahogamiento. Tras intentar, sin éxito, que reaccionara y ver que el rostro se le amorataba, la propia directora y propietaria de la guardería, que le estaba dando de comer, la cogió en brazos y se dirigió corriendo al centro de salud de Nueva Málaga, situado a escasos metros. Según su versión, fue traslada con vida al ambulatorio, donde se le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, se le aspiró lo que le produjo el atragantamiento y se le intubó. Pero los esfuerzos fueron en vano.

Hija única

La guardería, conveniada con la Junta y a la que asisten 30 alumnos, abrió ayer sus puertas, aunque la directora no acudió al centro. El día de los hechos tuvo que ser asistida en el Hospital Carlos Haya por el 'shock' y ayer ella mismo confirmó a SUR entre lágrimas que se mantenía en pie a base de tranquilizantes.

La niña, que fue enterrada ayer por la tarde, comenzó a ir a la guardería a final del pasado curso, según pudo saber este periódico. Después de haber estado enferma, llevaba un par de días acudiendo al centro, que se encuentra justo al lado del bloque en el que vive la familia desde hace poco más de un mes, según los vecinos de la zona. El padre, que trabaja en un almacén de ferretería, se encontraba en Puente Genil (Córdoba) cuando le avisaron de la tragedia. La pequeña era la única hija del joven matrimonio.