Tribunales

Julián Muñoz declara ante el juez que con Isabel Pantoja «no tenía ni para café»

El exalcalde de Marbella asegura que recibía sobres de dinero de las empresas municipales y de Jesús Gil que ahorraba y no declaraba

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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El exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha comenzado a declarar esta mañana en el juicio por blanqueo de capitales en el que están acusadas también Isabel Pantoja y Maite Zaldívar. La vista ha comenzando con una gran tensión por las diferencias que ha mantenido el abogado de Muñoz, Miguel Criado, con el presidente del tribunal, Federico Morales, al que había pedido primero un aplazamiento de la declaración de su cliente y después un receso para hablar con él, al que el magistrado ha accedido finalmente. Una vez reanudado el juicio, la tensión se ha extendido también al interrogatorio de la fiscal, María del Mar López-Herrero, al exalcalde.

Durante su extensa declaración, de casi tres horas, Muñoz ha asegurado que ganó mucho dinero en el Ayuntamiento de Marbella. "Además del sueldo, recibía 300.000 pesetas cada mes en un sobre de la empresa Contratas 2000 y, de vez en cuando Gil, me daba un millón", aunque ha reconocido que no lo declaraba a Hacienda y que lo guardaba en casa, justificando así sus saldos negativos en el banco y su alto nivel de vida. Muñoz, por contra, ha asegurado que tras salir del Consistorio por la moción de censura y durante su relación con Isabel Pantoja, era la cantante la que le pagaba un sueldo y la que le daba muchos veces dinero, "incluso para café", porque "yo no tenía".

Un Muñoz un tanto altivo ha respondido en ocasiones con preguntas a la propia fiscal, entrando a menudo ambos en un diálogo desafiante, por lo que el presidente del tribunal ha tenido que intervenir para ordenar el interrogatorio: "Aquí cada uno va por su cuenta. Le están preguntando y usted (a Muñoz) se va por los Cerros de Úbeda. Conteste a lo que preguntan".

"No soy Alí-Babá"

En otro momento del interrogatorio, cuando la fiscal desmenuzaba los procesos en los que ha sido condenado, Muñoz la ha interrumpido precisando que ha estado tres años en la cárcel por licencias de obras y que algunas de las penas como la del 'caso Minutas', que han sido recurridas, "no han sido por llevarme dinero".

"La fiscal quiere dar una imagen de mi poco más o menos que soy Alí Babá", se ha quejado Muñoz al presidente del tribunal. Muñoz ha intentado en todo momento justificar que no había desfase entre sus ingresos y sus gastos, como le imputa la acusación pública para demostra los delitos de blanqueo y cohecho. En ese sentido, el exalcalde ha reiterado que tuvo unos altos ingresos desde su llegada al Ayuntamiento de Marbella, alguno de los cuales percibió en efectivo. "Desde 1991 he recibido un sueldo del Ayuntamiento, más un sobre con 300.000 pesetas todos los meses como gratificación de la empresa Contratas 2000, y de vez en cuando Jesús Gil, por el trabajo duro que hacíamos, nos daba un millón de pesetas", ha dicho Muñoz, quien ha reconocido que ese dinero en efectivo "no lo declaraba a Hacienda".

La representante del Ministerio Público le ha preguntado que si tenía tantos ingresos, cómo explicaba que tuviera un saldo negativo en cuentas bancarias. "Porque lo guardaba en mi casa ¿Por qué no puedo tener el dinero en mi casa o es que hay obligación de meterlo en el banco?", le ha contestado. "Con los bancos prefiero estar en números rojos a tener saldo", ha añadido.

Además ha asegurado que "ahorraba". "Como cualquier ciudadano puedo tener capacidad de ahorro. Además por aquellas fechas, yo apenas tenía gastos; por el puesto -ha aclarado- iba a un restaurante y no pagaba; enfin no sé si eso es prevaricación o qué", ha contestado el exalcalde para justificar algunas operaciones como la adquisición de un chalé en la urbanización Las Petunias por 18,5 millones de pesetas, de los que siete millones se abonaron en metálico; la de una casa a la entidad Azalea Beach (propiedad de la familia Vilarroya, también acusada en este procedimiento), y de otra vivienda en Ricardo Soriano, que pertenecía a una sociedad, Senior Servicios Generales Madrid SL, cuyas participaciones fueron adquiridas después por el matrimonio Muñoz-Zaldívar y puestas a nombre de Maite Zaldívar.

Julián Muñoz ha negado tener algo que ver con la adquisición posteriormente de un apartamento en Guadalpín a través de esa sociedad. "No me consta que Maite haya comprado un apartamento en Guadalpín", ha asegurado el exalcalde, quien ha rechazado con un "no" rotundo haber tenido en dinero en Suiza. "En mi vida he tenido dinero en Suiza". Ha agregado desde que rompió su matrimonio con Zaldívar no sabe nada sus cuentas y sociedades.

También se ha desvinculado Muñoz de la adquisición del apartamento en Guadalpín por parte de Isabel Pantoja, a través de la sociedad Franbel, propiedad de la cantante. "Yo no tuve nada que ver" y ha dicho que las iniciales "JM" que aparecieron en una carpeta de Juan Antonio Roca junto con una copia de la escritura de ese apartamento "no significa que tenga que ser yo".

Su desembarco en Marbella

Ha reconocido que durante su relación sentimental con Isabel Pantoja, cuyo inicio ha situado en marzo de 2003 durante la celebración de La Calendaria, cobró un sueldo de la sociedad Pantomar, propiedad de la cantante, "donde trabajé muy duro", y ha asegurado que no tuvo "nada que ver" con una adquisición de ganado realizada a través de esta empresa. Ha negado también haber comprado el chalé de lujo de la urbanización La Pera en Marbella, donde convivió con la artista. "Lo compró ella, con una hipoteca del 100% del coste de la casa que le dio Banif, y estaba a nombre de ella, a través de la sociedad Panriver", ha espetado.

La fiscal le ha interrogado si no fue él el que sufragó todo lo necesario para esa casa, como los muebles, a lo que Muñoz ha contestado que lo hizo con el dinero que Isabel Pantoja le dio para hacer frente esos gastos. "Ella me dio dinero muchas veces, incluso para tomar café", ha asegurado exalcalde. "Yo nunca le di dinero a ella. Yo no tenía dinero".

El juicio se reanudará el próximo día 11 con el interrogatorio de la acusación particular que ejerce el Ayuntamiento de Marbella, la defensa de Muñoz y del resto de los abogados.