Los famosos también son mortales

Normalmente los famosos parecen estar por encima de los mortales, encajados a la perfección en modelos de vestuario que les sientan como un guante y que, pese a lo arriesgado de la ropa, no se mueven ni un centímetro de su justo sitio. Normalmente. Hay unas pocas ocasiones -cada vez más debido al gusto cada vez mayor de las 'celebrities' de llegar al extremo- en las que las fuerzas de la naturaleza siguen su curso y revelan la verdad de su 'divina' existencia: que son humanos a pesar de todo y que también tienen sus deslices y descuidos.

El último caso ha sido el de la actriz Sofía Vergara. Su serie, 'Modern Family' fue la gran triunfadora en los premios Emmy de este año, por lo que el equipo al completo estuvo de fiesta durante toda la noche. El vestido de lentejuelas de Vergara con el que posó de forma impoluta por la alfombra roja sucumbió a los efectos de la presión horas más tarde debido a los victoriosos bailes que ofreció entre todos sus compañeros. El incidente no habría sido conocido si ella misma no hubiese subido la foto de su vestido rasgado por 'donde la espalda pierde su nombre' a Twitter.

Pero el caso de esta actriz ha sido solo el último de miles de descuidos de las famosas, comenzando por aquel primer pecho en televisión que pudimos ver los españoles en la gala de navidad de 1987 en la que participaba la cantante Sabrina. Su 'Boys, boys, boys' supuso una encarnizada polémica en la sociedad española de los ochenta que todavía no había visto pechos en la televisión en un programa dirigido a toda la familia. De ahí al salto dos décadas después al pecho de Janet Jackson, que creó la misma polémica a pesar de los años pasados. Durante un descanso de la Super Bowl, la cantante junto con Justin Timberlake se juntaron para un dúo muy sensual. Tanto que Timberlake le rasgó las vestiduras a la hermana del 'rey del pop', quedándose con la parte que cubría su seno derecho en la mano. Ellos jurarían que fue un descuido, pero el daño a una sociedad tradicional estadounidense ya estaría hecho: la Super Bowl ya nunca se emitiría en riguroso directo para poder controlar la emisión de este tipo de episodios.

El mar es otro lugar propicio al descuido de los famosos ya sea por las olas, la arena o la brisa oceánica. Kim Kardashian, quien se caracteriza por escoger bikinis algo más pequeños de su talla, puso su trasero en la mira de los paparazzis después de que la braguita se escurriera por debajo de la línea justa. La protagonista de 'Friends', Courteney Cox fue otra de las que enseñó más de la cuenta por una ola juguetona, y una de las mujeres 'más desesperadas' de la pequeña pantalla, Marcia Cross, también fue fotografiada mientras el viento levantaba su vestido de playa, el cual escondía una lencería muy característica de las mujeres que ya pasan cierta edad. Y es que a pesar de lo idílica que pueda llegar a resultar la estampa en este escenario, hasta el mar tiene sus pequeños inconvenientes para las famosas.

¿Y qué sería de este tipo de noticias sin Britney Spears, Paris Hilton o Lindsay Lohan? Estas tres celebridades son las que más momentos de 'descuido' han regalado al público. Cuando todas ellas eran una constante en las noches de Hollywood -incluso llegaron a coincidir en el mismo grupo de amigas-, los paparazzi comenzaron a retrarlas saliendo del coche, la mayoría de las veces enseñando su lencería, acto que se puso de moda. Ellas, ni cortas ni perezosas, aprovecharon el tirón, y de hecho las fotos de braguitas dieron paso a imágenes que mostraban la ausencia de ropa interior debajo de sus ceñidos vestidos. ¿Descuido o premeditación? La cantidad de retratos de las partes más íntimas de estas tres famosas hacen pensar que la casualidad se cebó con ellas.