Panel informativo de la Bolsa de Madrid. / Foto: Mondelo (Efe)
MERCADOS | MADRID

Disparidades Bolsa-Deuda

El selectivo ha perdido un 1,12% y se ha situado en 8.138 puntos básicos, con la prima de riesgo en 416 puntos

MADRID Actualizado: Guardar
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Europa continúa hecha un lío. Y ayer vimos más muestras de ello. Francia y Alemania aún no se han puesto de acuerdo sobre el calendario para la entrada en funcionamiento de la unión bancaria. La canciller alemana, Angela Merkel, rechazó el llamamiento del presidente francés, François Hollande, para ponerla en marcha cuanto antes. También hay cuestiones que preocupan respecto al fondo permanente de rescate o mecanismo europeo de estabilidad, el MEDE. La prensa alemana publicó que Europa estudiaba la posibilidad de aumentar sus fondos hasta los dos billones de euros, con la implicación de inversores privados. El fondo, pues, se podría apalancar, endeudar. El Gobierno alemán confirmó la noticia a medias: se está pensando en su ampliación, pero quizás no hasta los "ilusorios" dos billones de euros.

Sin duda, su ampliación sería una buena noticia para dar credibilidad a la unión. Pero, con todo y con eso, la gran duda que persiste en el mercado es la del rescate a España. Aunque el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, afirmó hace pocos días que nuestro país no necesita más ayuda que la que recibirán los bancos, ayer un miembro del partido de Angela Merkel afirmó que Alemania está perdiendo la paciencia con España. Michael Meister, portavoz económico de la CDU, afirmó que Mariano Rajoy debería explicar cuál es la situación de España y decidir si el país necesitará un rescate total, o no. "Rajoy evidentemente tiene un problema de comunicación. Si necesita ayuda, debería decirlo", afirmó Meister. Y más dudas respecto a nuestro país: "The Wall Street Journal" avisaba en sus páginas del escepticismo con que los mercados acogerán las pruebas de estrés que la consultora Oliver Wyman está realizando al sector bancario español. Y ésta puede ser la última oportunidad para la banca.

Los datos macro: la clave

Al lío europeo hay que añadir el goteo de malas referencias económicas. De hecho, muy posiblemente sean los síntomas de fuerte deterioro de la situación económica la que está provocando que el "rally" de los precios de las acciones y de las materias primas esté llegando a su fin. Ayer, las peores referencias procedieron de Alemania. El indicador de confianza de los empresarios registró en septiembre una inesperada caída mensual, la quinta consecutiva, al pasar de los 102,3 hasta los 101,4 puntos, lo que supone su nivel más bajo desde febrero de 2010, de acuerdo con la encuesta del Instituto de Investigación Económica alemán, el Ifo. Tanto el indicador de coyuntura actual como el indicador de expectativas registraron descensos. El Bundesbank, el banco central alemán, en su boletín mensual de septiembre, afirmó que la economía alemana mantiene el ritmo de crecimiento, pero sus perspectivas son inciertas.

Esas tibias perspectivas económicas y las incertidumbres de la zona euro explican por qué en la subasta de letras alemanas a doce meses que tuvo lugar ayer, su rentabilidad fue del -0,0184%, aunque a finales de agosto, su rentabilidad fue del -0,0246%.

Malos datos económicos también de China: los empresarios industriales y los distribuidores son menos optimistas respecto a las ventas que hace tres meses y están recortando puestos de trabajo, de acuerdo con una encuesta realizada por la consultora neoyorkina CBB International.

Las referencias de Estados Unidos fueron mixtas. El índice de actividad de la Fed de Chicago se deterioró en agosto desde -0,12 puntos hasta -0,87, pero el de la Fed de Dallas mejoró desde los -1,6 hasta los -0,9, cuando los analistas habían pronosticado un deterioro hasta los -2,7. De ahí que los índices de Wall Street comenzaran la sesión con descensos. Aunque, de acuerdo con Morgan Stanley, es posible que el anuncio de la tercera ronda de expansión monetaria lanzada por la Reserva Federal se quede corta y haya una cuarta antes de final de año.

En Bolsa, el Ibex-35 fue el más afectado por los recortes, sólo por detrás del PSI-20 de Lisboa, que cayó un 1,34%. El selectivo español retrocedió un 1,12%, para dar un último cambio en los 8.138,40 puntos. Aunque no terminó la jornada en los mínimos. En algún momento, llegó a perder el nivel de los 8.100 puntos. El Cac 40 francés cedió un 0,95% y el Ftse Mib de Milán, un 0,78%. Pese a los malos datos macro, el Dax alemán se dejó apenas medio punto porcentual y el Ftse 100 británico, un 0,21%.

En el selectivo español, sólo siete valores se libraron de los descensos. Mapfre fue el valor más rentable, con una revalorización del 2,37%. A continuación, Enagás, Endesa e IAG, que subieron más de un punto porcentual. Acciona, Indra y Red Eléctrica fueron los otros valores en positivo.

En el otro lado de la tabla, Abengoa, que perdió un 4,41%, seguramente afectada por la opinión de Moody's, que considera que la nueva fiscalidad eléctrica daña su calidad crediticia, además de la de Iberdrola y Gas Natural. Estas dos últimas también sufrieron descensos, pero inferiores: quizá Abengoa sea más vulnerable a este tipo de noticias, porque está más endeudada. A continuación, dos constructoras: Ferrovial y Sacyr Vallehermoso se dejaron más de un 3%. Entre los peores, bancos como Bankinter y el Sabadell, que perdieron un 2,88% y un 2,27%, respectivamente. Popular, por su parte, se dejó un 1,69%. Santander y BBVA también cayeron más de un 1%.

Fuera del selectivo español, sólo hubo una compañía que cayó más que Abengoa: fue Barón de Ley, que perdió un 4,55%. Y sólo hubo otra que bajó más que Sacyr: Jazztel, que retrocedió un 3,13%. En verde, hubo subidas espectaculares, como la de Uralita, que se disparó un 24,75%, mientras que Ercrós, La Seda de Barcelona y Service Point ganaron entre un 17% y un 13%.

La prima de riesgo se reduce

En el mercado de deuda, a España no le fue mal. Aunque se puede decir que es un poco raro en una sesión en la que hubo una huida de todos los activos de riesgo y cuando pende la amenaza de un recorte de calificación por parte de Moody's hasta bono basura. ¿O fue el anuncio de que el mecanismo de estabilidad contará con más munición? Sea como sea, el diferencial de rentabilidad entre el bono español a diez años y su comparable alemán bajó hasta los 413 puntos básicos desde el entorno de los 420 puntos básicos en que terminó la sesión el pasado viernes. La rentabilidad del bono a diez años cayó desde el 5,77% hasta el 5,69%. Pero esta reducción del temor a la deuda española se vio acompañado por la reducción de la rentabilidad del bono alemán a diez años desde el 1,59% hasta el 1,56%.

La deuda española a más corto plazo también mejoró de manera reseñable: la rentabilidad del bono a dos años cayó desde el 3% hasta el 2,92%. Una buena noticia si tenemos en cuenta que mañana el Tesoro español tiene la intención de captar 4.000 millones de euros con emisiones a corto plazo.

En el mercado de materias primas, fuertes descensos, acorde con la debilidad macroeconómica. El barril de Brent, de referencia en Europa, bajó cerca de un 2%, hasta los 109 dólares. El de West Texas, de referencia en EE.UU, retrocedía un 1,67% al cierre de las Bolsas europeas, para situarse en los 91 dólares. El cobre y la plata también cotizaban a la baja, pero el oro se mantenía estable.

En el mercado de divisas, el euro ponía en peligro el nivel de 1,29 dólares por primera vez desde el anuncio del programa de compra de bonos por parte de la Reserva Federal.