El Milan, sin gol, sigue hundido en su crisis

El AC Milan, incapaz de marcar en casa por tercera vez seguida, en este caso el martes ante el Anderlecht (0-0) belga en la primera jornada de su grupo de la Liga de Campeones europea, continúa hundido en su crisis particular y dando muestras de debilidad.

En la Serie A sólo tiene tres puntos de nueve posibles, con un triunfo y dos derrotas, y está ya a seis puntos de los colíderes, la Juventus, el Nápoles y la Lazio. En la 'Champions', ha comenzado a complicarse con ese empate en casa.

El Anderlecht, un histórico venido a menos desde hace años, llegaba como víctima y consiguió un meritorio empate en San Siro. Hacía cinco años que los 'rossoneri' no encadenaban tres partidos en casa sin marcar un gol. Antes de la visita del Anderlecht, sus 'tifosi' tuvieron que sufrir la derrota ante la Sampdoria (1-0) y el Atalanta (1-0).

En la noche del martes al miércoles, Adriano Galliani, número dos del club, y Silvio Berlusconi, el uno, decidieron continuar mostrando su confianza en el entrenador Massimiliano Allegri, al menos hasta el domingo y el desplazamiento a Udine, que será clave.

El equipo evidenció en estos primeros partidos falta de cohesión y de idea de juego, así como problemas defensivos, desorden en el centro del campo y falta de puntería en ataque. Desacierto en todas las líneas y motivos para la preocupación.

"Se trata de un problema mental", había diagnosticado Allegri anteriormente al hablar de la crisis de su equipo en este arranque de temporada. El origen de los daños se remonta a la pretemporada, cuando sufrió la marcha de sus mejores jugadores. El brasileño Thiago Silva y el sueco Zlatan Ibrahimovic, autor de 35 goles en 44 partidos la pasada campaña, hicieron las maletas para irse al París Saint Germain.

También dijeron adiós veteranos como Gennaro Gattuso y Alessandro Nesta, Pippo Inzaghi se retiró y Antonio Cassano pasó al otro gran equipo de la ciudad, el Inter. "Antes se tenían jugadores de clase que sabían cómo decidir un partido, ahora tenemos que hacernos a la idea de que no es así", constató la pasada semana el centrocampista Massimo Ambrosini.

Una manera educada de decir que las nuevas incorporaciones, el español Bojan Krkic, Giampaolo Pazzini, Riccardo Montolivo y el francés Mbaye Niang no son por el momento recambios del mismo nivel.

Los aficionados incluso abuchearon a sus jugadores. Sólo hubo un motivo para la esperanza: "No hemos recibido un gol esta noche", repetían los jugadores en la zona mixta, tras el empate.

El domingo, el AC Milan juega en el terreno del Udinese. Y la victoria comienza a ser obligatoria.