Al-Qaida reivindica la ola de atentados registrados ayer en Irak
El recuento de muertos asciende a 109 y los heridos hasta 240 en uno de los días más sangrientos de los últimos meses
MADRID Actualizado: GuardarEl Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos terroristas liderado por Al-Qaida, ha asumido la autoría de la ola de atentados que causó ayer, domingo, la muerte de más de un centenar de personas y heridas a 400 en varios puntos de Irak. En un comunicado difundido en una página utilizada habitualmente por los islamistas, Al-Qaida aseguró que los ataques son en venganza por la muerte de "almas puras" y las torturas a presos suníes en las cárceles iraquíes.
"En represalia por las campañas de tortura a las que se enfrentan los rehenes suníes en las cárceles iraquíes, en venganza por las almas puras que murieron a manos de los paganos, y para impedirles cometer más crímenes, las fuerzas del Estado islámico llevaron a cabo una nueva ola de ataques", explicó el grupo.
Según la nota, los ataques tuvieron como objetivo "los puntos clave de la seguridad y de las milicias y de los seguidores del gobierno criminal", como se refieren al Ejecutivo del chií Nuri al Maliki. El Estado Islámico de Irak ha amenazado con nuevos ataques y ha señalado que esta ola de atentados es "un mensaje urgente al que le que van a seguir muchos más".
Lucha antiterrorista
Por su parte, el Ministerio del Interior iraquí ha acusado a Al-Qaida de estar detrás de los ataques y ha señalado que estos solo logran que aumente "el rechazo a someterse a la voluntad del terrorismo y sus planes malvados". "La batalla contra el terrorismo va a seguir y nuestras fuerzas de seguridad están cada vez más desarrolladas y van a intensificar sus esfuerzos para cercar al terrorismo", añade la nota.
Los atentados de ayer, perpetrados con coches bomba y artefactos explosivos, afectaron a la mayoría de las provincias iraquíes, en especial a las ciudades de Al Emara (sur), Kirkuk (norte) y Bagdad. El atentado más sangriento se produjo cerca de Al Emara, a 370 kilómetros al sur de Bagdad, donde quince personas fallecieron y cincuenta sufrieron heridas por el estallido de dos coches bomba.