Urkullu no cierra las puertas a posibles acuerdos
El presidente del PNV ha reconocido que "contempla todas las hipótesis" y se marca como objetivo de cara a los próximos cuatro años "salir de la crisis"
BILBAO Actualizado: GuardarEl presidente del EBB del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido que espera ganar las elecciones y tener capacidad para "presentar un programa de gobierno al Parlamento vasco", aunque ha reconocido que "contempla todas las hipótesis" y "no cierra las puertas a nadie" de cara a alcanzar acuerdos tras los comicios. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el dirigente jeltzale ha situado como objetivo prioritario de cara a los próximos cuatro años "salir de la crisis", así como analizar "el estatus de autogobierno que tenemos y el contexto en que nos movemos".
Tras mostrarse dispuesto a mantener debates con "Patxi López, Laura Mintegui y Antonio Basagoiti y el resto de candidatos", ha subrayado que le llama la atención el que sea ahora cuando "el representante de la tercera formación política, según las elecciones municipales y forales", en referencia a Patxi López, "quiera debatir con el presidente del PNV". Preguntado por si prevé gobernar en el caso de ser segunda fuerza política, el candidato jeltzale ha recordado que "la experiencia de esta legislatura así lo indica", aunque "no es mi deseo como candidato a lehendakari, ya que mi objetivo es ganar las elecciones".
"Hemos visto cómo hace tres años y medio hubo unos resultados que dieron como ganador al PNV y no gobernó el PNV, sino la segunda y tercera fuerza política; mi vocación es ganar las elecciones, mi objetivo y trabajo será éste y no tengo otro. No entro en otros cálculos y después vendrá el contraste de programas. Espero ganar las elecciones y tener capacidad para presentar un programa de gobierno al Parlamento vasco", ha expresado. En esta línea, ha destacado que para alcanzar un acuerdo de gobernabilidad hacen falta que se cumplan dos premisas: "la aritmética y la programática". "PSE, con el apoyo del PP, ha tenido números, pero no programa estable y consensuado para hacer frente a la situación actual y es la consecuencia de que estemos abocados a unas elecciones anticipadas", ha advertido.
Puertas abiertas
Respecto a un posible gobierno de coalición, Urkullu ha reconocido que contempla "todas las hipótesis", ya que "no cierro las puertas a nadie" y ha situado entre los retos de cara a los próximas cuatro años el de "la salida de la crisis", así como "intentar sentar las bases de un proceso de normalización en la convivencia política", además del "análisis, defensa y profundización del estatus de autogobierno". "Está demostrado ante la sociedad vasca que el PNV tiene capacidad de gobierno, de entendimiento con el resto de formaciones políticas; con un entendimiento de que hay una experiencia ante lo que es un gobierno experimental, como el que hemos tenido estos años", ha añadido.
En esta línea, Urkullu se ha mostrado partidario de "normalizar las relaciones entre formaciones" políticas, incluido el PSE, aunque "nadie puede olvidar cómo se inició esta legislatura". "Con un partido ganador el 1 de marzo de 2009, el PNV, que ofreció al PSE las bases de un gobierno de coalición porque ya entonces entendíamos que necesitábamos un gobierno estable. Fue rechazado por el PSE. Así ha sido que el PSE y PP, con mayoría absoluta, han hecho una legislatura en contra del PNV y de gobiernos anteriores. No será por lo tanto que nosotros hayamos querido romper los puentes con el PSE", ha criticado. Además, Urkullu ha remarcado que el PNV no pone "vetos ni a las personas ni a los partidos", aunque "el PP ya ha dicho públicamente que no será la muleta del PNV, el PSE ha afirmado que no se ve en un gobierno con el PNV y dirigentes de la IA también han apostado por otro gobierno no con el PNV".
"Nosotros no cerramos las puertas porque hay tareas que acometer que necesitan del consenso o acuerdos amplios", ha señalado, para añadir que "la preocupación por urgencia máxima del PNV es cómo salir de la crisis y cómo actuar ante ella de la manera más unida posible". Por ello, Urkullu ha advertido de que si es elegido lehendakari intentará lograr un "acuerdo amplio" con el resto de partidos. Asimismo, ha subrayado que existen otros objetivos como "analizar el estatus de autogobierno que tenemos, hasta dónde hemos llegado y cuál es el contexto en que nos movemos porque vemos, cómo de manera normal, en Escocia o Canadá hay ejercicios de respeto a la ciudadanía".
"Creo que es necesario y Rajoy lo sabe incluso para afrontar la crisis la importancia de los espacios más pequeños, reducidos, más allá de lo cultural e identitario. Las propuestas que nacen de lo más cercano gozan de una mayor confianza. Los estados nación clásicos han perdido soberanía", ha considerado.
Crisis económica
Por lo que respecta a la crisis económica, el dirigente nacionalista ha considerado que si la legislatura y la situación del Gobierno vasco hubiera sido tan saneada "como nos vende el Gobierno vasco" no entiende por qué se han adelantado las elecciones. "Si lo han hecho es porque el propio consejero de Economía y Hacienda había reconocido que la presentación de presupuestos iba a tener que contemplar recortes y que ya se han aplicado al ejercicio presupuestario de 2012", ha valorado, para añadir que quizá el adelanto se haya producido porque el Ejecutivo "no quiere presentar un proyecto de presupuestos con más recortes de los que los que ya ha aplicado el Gobierno de López".
Asimismo, Urkullu ha preguntado si es cierto que el próximo Gobierno vasco tendrá una carga financiera sin remanentes de tesorería del 8 por ciento del presupuesto. "Va a tener una carga financiera de 800 millones en 2014 y 2015. Si estamos en un situación económica mala es evidente que si hay menos ingresos y hay que mantener determinados niveles de gastos habrá que ajustarse el cinturón", ha advertido. No obstante, Urkullu ha situado, lo que ha calificado de "línea roja en recortes", en las prestaciones sociales básicas. "Tenemos que ajustarnos el cinturón como las familias, pero no en educación, sanidad, asuntos sociales", ha añadido. Asimismo, ha situado como meta del PNV "generar economía", por lo que ha planteado "una política fiscal analizada en su conjunto no con medidas demagógicas".
En esta línea, ha destacado que la política tributaria tiene que tener entre sus objetivos "la competitividad", ya que plantear subidas de impuestos "puede sonar muy bien pero a quien castiga es a la clase media y afecte a la contracción de la economía". Por ello, ha anunciado que en el caso de ser lehendakari llamará "a todos" para analizar la política fiscal "respetando el ámbito fiscal y buscando coordinación entre los partidos políticos".
Por lo que respecta a la supresión de la paga extra de los funcionarios, Urkullu ha recordado que "ante las medidas de ajuste del Gobierno español y contrarios a los reales decretos ley, ya dijimos que nos resistiremos democráticamente a imponer la supresión de la paga de los funcionarios". Además, ha advertido de que "nos vamos a resistir hasta donde podamos llegar" y se ha comprometido "como presidente del PNV" a mantenerla.